Maxi López volvió al país y no se guardó nada: "Con Wanda siempre nos tiramos onda"

Maxi López, el ex de Wanda, aterrizó de nuevo en Argentina después de un viaje relámpago a Suiza. El motivo fue un pequeño susto que tuvo su esposa, Daniela Christiansson, que además está a punto de dar a luz a su segundo bebé. Apenas pisó Ezeiza, no esquivó ninguna pregunta y habló de todo: desde la salud de su mujer hasta su participación en MasterChef Celebrity, pasando por la dinámica con Wanda Nara y Mauro Icardi, y el lío que ella está viviendo ahora.Sobre lo de Daniela, Maxi llevó tranquilidad: "Ella está bien. Fue un accidente en casa, nada más. El viaje ya lo teníamos planeado, así que estuve unas semanas acá y necesitaba volver una semana para estar allá. Además, extrañaba a mi bebé", contó, dejando claro que, a pesar de la distancia, la familia es lo primero.Cuando le preguntaron por MasterChef y los viajes, Maxi explicó la movida de vivir tan lejos: "Soy de los pocos que vive a 15 horas de avión. Mi vida está en Suiza, tengo a mi señora embarazada y todo eso. Vine acá, acepté el desafío, pero obvio que la distancia es un tema, no es que vivo a una hora". Y sobre el nacimiento de su nuevo hijo, fue categórico: "Obvio que voy a estar. Estuve en el nacimiento de todos mis hijos, así que en este también. Hay que coordinarlo porque va a ser cesárea programada, así que según lo que digan los médicos, lo vamos a organizar".Respecto a cómo se lleva con Wanda en el programa de cocina, el ex River insistió en que todo es natural: "No hay nada arreglado. Sale todo espontáneo. Con Wanda siempre tuvimos esa chispa, nos tiramos onda, para bien o para mal", recordó el empresario, y agregó: "Ahora estamos en un buen momento. Antes fue distinto, pero la relación fue así, siempre nos reímos mucho y eso se ve en la tele".Con Mauro Icardi, en cambio, eligió el silencio: "No, no tengo que responder nada. Me concentro en cocinar, en mis hijos y listo". Y sobre las hijas de Wanda e Icardi, Maxi fue claro: "Yo las trato como siempre, como parte de la familia. Cuando están en casa, acá o en Europa, les abro la puerta como si fueran uno más de mis hijos… creo que los chicos tienen que estar bien".Sobre compartir algo con el delantero del Galatasaray, si los adultos mejoraran la relación, mantuvo su postura: "Ahí no me meto, no me interesa. Te repito, cuando las chicas están con nosotros, son tratadas como mis hijos. Después, lo que pase del otro lado, son cosas que Wanda tendrá que arreglar con el otro".Y de Martín Migueles, el nuevo de Wanda, el empresario no tuvo problemas: "Tengo buena onda con él, trata bien a mis chicos y eso significa que me respeta. Yo respeto la relación que tienen y estoy contento por ellos". Evitó juzgar las decisiones de su ex: "Esas son cosas de cada uno y yo no me meto. Lo que evalúo es cómo se porta con mis hijos, es la pareja de Wanda, ella lo eligió".