Crece la tendencia a reconvertir kioscos de diarios en minilibrerías y jugueterías: "No nos queda otra"
Pablo Pedraza, uno de los pocos canillitas que quedan en la provincia, contó cómo se la rebuscan para no dejar caer las ventas. Cuenta que en la actualidad vende apenas "6 diarios por día" y sostiene que "se perdió la cultura de leer".
Los kioscos de diarios se están reinventando y ahora ofrecen algo más que solo papel. Los puestos venden revistas, libros, juguetes, café y hasta semitas para poder subsistir. En San Juan en 2010 había 128 canillitas en toda la provincia y hoy con la digitalización hay apenas 40. Este año cerraron 8 puestos quedando solamente 16 que están concentrandos en un 90% en Capital.
Pablo Pedraza, uno de los históricos canillitas de San Juan, dialogó en exclusiva con Del Sur Diario sobre la dura situación que atraviesa el sector: "El diario ya no es una primicia, la información ya la tenemos por la web y en las redes sociales. Ahí te das cuenta que el acto de leer se ha perdido, solo leemos el título y nada más. Si hubiera más kioscos seríamos una sociedad más culta. Hoy los jóvenes de menos de 40 años no leen, solo miran el título y nada más. Cada vez hay menos personas que compran diarios, solo las mayores que cada vez son menos", resaltó.
Pablo explica, cómo se tuvieron que reinventar para poder subsistir en tiempos donde el diario a perdido lugar en una sociedad demasiado moderna: "El 85% de los productos se venden porque vienen con aditivo. Y las colecciones de revistas o libros se venden porque vienen con un adictivo, por ejemplo la Revista "Elle" de moda viene con un lápiz labial y la gente lo compra por el lápiz labial, sino no se vende. Por ejemplo muchos venden semitas, café, figuritas, volantines, camisetas, lámines, póster, de todo tenemos que vender para subsistir. La gente ahora se acostumbró a ir a los kioscos de revistas a buscar este tipo de cosas".
Hoy los diarios, el caso del Cuyo y el Huarpes, cada imprimen menos ediciones ante la falta d electores y los jóvenes que prefieren lo digital. "Hoy vemos la actividad empobreció que se venden muy pocos diarios, tengo un local en el centro en una esquina muy transitada y vendo 6 o 7 diarios por día. Los domingos imprimen cerca de 2000 diarios si es que. Y me los compran algunas personas mayores, el joven de entre 40 y 50 lee el diario una vez a la semana o al mes y menores de 40 no saben lo que es el diario".
"Y los libros perdieron mucho público, porque ahora vienen en PDF y digital. Hasta los textos escolares se perdieron, ahora todo es digital. Las librerías Cúspide o Quijote son las pocas que están quedando", agregó.
El dueño de uno de los puestos de diarios, ubicado en una esquina céntrica de Capital, reflexionó sobre cómo va cayendo el sector "hoy vendemos tan pocos diarios y los repartos han disminuido tanto que tuvimos que reinventarnos con otras cosas. Antes, sobre el año 2000, para las elecciones los canillas hacíamos filas para tener el diario primero porque se vendía".