Cierran 16 mil kioscos y el turismo la pasa mal: la peor caída en 18 meses
La cantidad de kioscos bajó de 112 mil a 96 mil en un año y las ventas se desplomaron un 40%. El turismo atraviesa su peor crisis en 18 meses, con pérdida de empleos y fuerte impacto en la economía.
La Unión de Kiosqueros de la República Argentina (UKRA) tiró la data: en el último año cerraron cerca de 16 mil kioscos, bajando la cifra de 112 mil a 96 mil. Ernesto Acuña, vicepresidente de UKRA, contó en Radio Rivadavia que el kiosco es como la postal de cada barrio o pueblo, pero la recesión los está dejando en banda. Las ventas se desplomaron un 40% en dos años, y la gente ahora se la rebusca con segundas marcas y productos más baratos.
Acuña agregó que en el segundo semestre los precios suelen pegar un salto por la especulación política y económica. Para que te des una idea, un alfajor triple sale unos $1.500, y puede ser más caro en zonas donde los alquileres y sueldos hacen que todo se ponga más picante.
Mientras tanto, el turismo no la ve venir y atraviesa su peor momento en 18 meses. Sergio Castro, exdirector nacional de Planificación y Desarrollo del Ministerio de Turismo y Deportes, definió la situación como catastrófica: 18 meses seguidos de caída en el turismo interno y receptivo.
Este sector mueve más de un millón de laburos, pero la ocupación hotelera en temporada alta no pasa del 60-70%, lo que se traduce en la pérdida de unos 300.000 empleos. Además, el turismo receptivo es menor que los argentinos que viajan al exterior, generando un déficit de 11.000 millones de dólares en 18 meses.
Castro explicó que Argentina consiguió un crédito con el FMI por 20.000 millones de dólares, y más de la mitad fue para tapar este bache. También contó que los costos internos subieron un 600% desde diciembre de 2023, lo que hace que el país pierda competitividad afuera.
El especialista cerró diciendo que no defiende a los que abusan con los precios, pero la industria también está con la mecha corta: los aumentos que sufren son iguales o peores que los de una familia común, y eso encarece todo y deja menos guita para gastar.
Así las cosas, tanto los kiosqueros como el turismo están en un callejón complicado, con un combo que pega fuerte en el empleo y la economía nacional. ¿Hasta cuándo vamos a bancar este quilombo?