Arranca agosto y hay expectativa por la remarcación de precios
Hasta ahora el traslado a precios de la suba del dólar es limitado, pero ante los nuevos aumentos se espera la reacción de los diferentes agentes económicos.
El inicio de agosto será una prueba clave para esta etapa del plan económico porque se jugará el traslado a precios del aumento del dólar en julio que a este jueves es del orden de 9%.
A este avance habrá que sumarle un nuevo aumento de los combustibles y de las tarifas de servicios públicos.
De allí que desde mañana y durante el fin de semana una buena parte del futuro de la economía está en manos de los formadores de precios (industrias, distribuidores y comercios) que deberán jugar sus cartas en un contexto desafiante por el agregado de la incertidumbre política ante la cercanía del proceso electoral
A pesar de la intervención oficial en todos los frentes el dólar va a cerrar julio con una suba de entre 7% y 9%, alza que por el momento no se trasladó a los precios, de acuerdo a los estudios privados conocidos.
El mes inició con la paridad cambiaria en $1.215, pero desde mediados del período se acentuó la volatilidad cambiaria coincidiendo con la decisión del Ministerio de Economía y el Banco Central (BCRA) de proceder con la eliminación de las LEFI.
Esta medida resultó en la liberación de $10 billones en liquidez, que inicialmente impactaron la tasa de interés y posteriormente generaron presión alcista sobre la cotización de la divisa.
En un corto lapso, el dólar se estableció en el umbral de $1.300, valor que la administración gubernamental aparentemente busca sostener. Participantes del sistema financiero informan a diario volúmenes de operación atípicos en los mercados de futuros de la divisa y de bonos lo cual se asocia directamente a una intervención oficial.
La percepción general indica que la autoridad económica aspira a establecer $1.300 como un techo cambiario.