Un terremoto de 8.8 sacudió Kamchatka y desató alerta de tsunami en varias partes del Pacífico
Un temblor zarpado de 8.8 en la península de Kamchatka puso en alerta a Japón, EEUU, Chile y hasta Colombia por posible tsunami. Olas de hasta 6 metros ya pegaron en Rusia y siguen los controles.
Un terremoto de magnitud 8.8 sacudió este martes la costa este de Rusia, justo a 136 kilómetros al este de Petropávlovsk-Kamtchatski, en la península de Kamchatka. El Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS) confirmó que el sismo fue a 19 kilómetros de profundidad y encendió la alarma mundial con una alerta de tsunami en todo el Pacífico.
La cosa no quedó ahí: la alerta alcanzó a Alaska, Japón, Guam, California y el archipiélago de Hawái, donde ya están advirtiendo que las olas podrían medir entre 1 y 3 metros. Hasta Chile y Colombia se prendieron en el aviso, atentos a cualquier movimiento raro en sus costas.
En la costa rusa la cosa fue más seria, con olas que superaron los seis metros en zonas de la península y las islas Kuriles. El Instituto de Oceanología de Rusia sigue midiendo los daños, que por ahora parecen pocos, aunque el panorama se sigue evaluando.
Los japoneses no se quedaron atrás y lanzaron la advertencia clarita: "No se acerquen al mar ni a la costa hasta que se levante la advertencia". No es para menos, porque esta zona es una de las más sísmicas del planeta, justo donde chocan las placas del Pacífico y Norteamérica.
Este temblor zarpado es el más fuerte desde 1952 en esa región y ya se registraron trece réplicas entre 5 y 6 de magnitud cerca de Petropavlovsk-Kamchatski. En Chile, aunque no hay evacuación oficial, el SHOA está en modo alerta y monitorea la situación para ver si el tsunami llega con fuerza o no.
Como sabemos, Chile está en el Cinturón de Fuego del Pacífico, así que acá no se relajan ni un cachito. Las autoridades piden que la gente siga solo canales oficiales y no se deje llevar por rumores o datos sin chequear.
El Centro de Alerta de Tsunamis del Pacífico (PTWC) mantiene la guardia alta para Rusia, Hawái, Alaska, Japón y otras islas del Pacífico, mientras que en Chile siguen analizando la situación.
Por ahora, la vigilancia sigue firme y la gente debe estar atenta a cualquier novedad.
