Casi el 40% de los alumnos sanjuaninos se siente discriminado en la escuela
Un informe revela que la discriminación y los conflictos son frecuentes en las escuelas primarias. En San Juan, el 39% de los estudiantes de 6° grado reportan haber sido discriminados, reflejando una problemática extendida a nivel nacional.
Casi el 40% de los alumnos sanjuaninos percibe haber sido discriminado en la escuela, según un informe reciente que destaca que estas experiencias no son casos aislados sino parte de la dinámica cotidiana escolar.
A nivel nacional, el 63% de los alumnos de 6° grado de primaria reportan haber sufrido alguna agresión y un 36% sentirse discriminados. En San Juan, específicamente, el porcentaje alcanza al 39%. Estas cifras surgen del informe "Desafíos de convivencia en la escuela primaria: discriminación y conflictos entre pares", elaborado por Mercedes Sidders (Innovations for Poverty Action), María Sol Alzú y Leyre Sáenz Guillén (Argentinos por la Educación), basado en el cuestionario de la prueba Aprender 2023.
El informe revela que, aunque la mayoría de los estudiantes considera a la escuela un espacio positivo —con un 99% que tiene amigos y amigas y un 94% que se siente cómodo con el personal escolar—, más de la mitad ha experimentado exclusión o incomodidad, y un 36% se ha sentido solo. La discriminación afecta especialmente a estudiantes en Chaco (49%), Santiago del Estero (46%) y La Rioja (45%). Además, en escuelas estatales la discriminación es reportada por el 42% de alumnos, mientras que en privadas baja al 21%.
Los motivos más frecuentes de discriminación son el aspecto físico, los gustos personales y la orientación sexual o identidad de género. El informe también resalta que el 56% de los estudiantes ha presenciado agresiones entre pares en el último año y el 34% reconoce haber agredido a un compañero o compañera. En total, el 63% ha sido víctima de algún tipo de agresión en la escuela o en redes sociales.
Ante estos conflictos, las respuestas escolares suelen ser tradicionales y fragmentadas, priorizando la intervención docente y la comunicación con las familias, sin atacar las causas profundas. Las autoras recomiendan prácticas internacionales más efectivas como intervenciones socioemocionales, formación docente en gestión emocional y el fortalecimiento de vínculos positivos.
Mercedes Sidders señala que "hay margen para mejorar a través de enfoques más integrales y preventivos que involucren activamente a docentes, estudiantes y familias" para transformar normas sociales y promover comunidades escolares inclusivas.
Pablo Mainer, fundador de Hablemos de Bullying y la Alianza Anti Bullying Argentina, enfatiza que "necesitamos un abordaje sistémico que fortalezca vínculos y aplique prácticas preventivas y reparadoras en toda la comunidad educativa".
Alejandro Castro Santander, director del Observatorio de la Convivencia Escolar de la UCA, afirma que "las estrategias integrales pueden reducir la violencia hasta un 42%, incorporando habilidades socioafectivas y prácticas restaurativas que transformen las sanciones en oportunidades para la reparación y crecimiento."
Paola Zabala, directora de la Comunidad Antibullying Argentina, indica que "el clima escolar es el núcleo de toda experiencia educativa y las respuestas formales y reactivas no son suficientes; se necesitan intervenciones integrales que garanticen el derecho a sentirse seguro, incluido y valorado."
El informe concluye que mejorar el clima escolar es prioridad para garantizar el bienestar y aprendizaje de los estudiantes, proponiendo la implementación generalizada de estrategias integrales y sostenidas en las escuelas argentinas.