¡Día de la Bandera! Milei estuvo en Palermo y dejó plantado a Rosario
Javier Milei cambió la jugada y celebró el Día de la Bandera en Palermo, sacudiendo la tradición de Rosario. Mientras tanto, Villarruel salió por la tangente y se fue a Rosario, dejando más que un chusmerío político.

En un giro que nadie vio venir, Javier Milei decidió darle una vuelta a la historia y festejar el Día de la Bandera en el Campo Argentino de Polo, Palermo, dejando de lado el clásico Monumento a la Bandera en Rosario, donde siempre se arma el espectáculo oficial. La fecha, el 20 de junio, conmemorando el 205º aniversario de la muerte de Manuel Belgrano, fue testigo de esta movida que ya quedó para el recuerdo de la interna presidencial.
Para colmo, la vicepresidenta Victoria Villarruel, no invitada al acto en Palermo, agarró las valijas y se plantó en Rosario para no perderse el ritual tradicional, dejando los micrófonos ardiendo y más de un quilombo político zanjado en las redes y en los pasillos políticos. No es la primera vez que un presidente le hace al esquivo con el acto central: Raúl Alfonsín lo founeó una sola vez, mientras que otros como Carlos Menem se pusieron la diez con cinco presencias seguidas.
En su discurso, Milei no se guardó nada y metió un discurso bien firme con mensaje político duro: criticó la política que usó a las Fuerzas Armadas como "chivo expiatorio" y reclamó una defensa a la altura de las amenazas globales. Remarcó el valor de las fuerzas y de la familia argentina que jura cuidarlas, agradeciendo a los uniformados por el "más noble de los servicios a la patria".
Además, tiró su sello cuestionando a los que se llenaron la boca con la soberanía pero que solo agrandan el Estado sin foco en el pueblo, recordando a los que dieron la vida en la guerra de la independencia y asegurando que "la relación entre los argentinos y sus protectores deberá mantenerse inmaculada" aún cuando ellos no estén más.