¡JetSMART le roba el segundo puesto a Flybondi y se mete en la pelea fuerte!
La lowcost JetSMART pasó a ser la segunda aerolínea en cantidad de pasajeros en Argentina tras millonaria inversión y una flota que crece a lo loco, dejando atrás a Flybondi, que sigue en problemas.

En un mercado que cada vez se pone más picante, la lowcost JetSMART viene la saco y desplazó a Flybondi del segundo lugar en transporte de pasajeros domésticos durante abril. Mientras la gran Aerolíneas Argentinas sigue mandando con su 61% de mercado, JetSMART se anota con un 23% y Flybondi queda tercero con un 16%, según los datos de la ANAC.
Esta movida se dio luego de que JetSMART metiera más de USD 750 millones en ampliar su flota y renovarla con aviones que son una joyita en Sudamérica. La lowcost está que no para y planea tener 17 aviones operativos para fin de 2025, duplicando todo lo que tenía a comienzos de este año. Por eso mismo, ya transportó casi el doble de pasajeros en el primer cuatrimestre comparado con 2024.
En la red de rutas, JetSMART cubre 17 destinos nacionales, conectando provincias como Salta, Neuquén, Mendoza, Bariloche, Trelew y Resistencia, y se animó a internacionalizarse con vuelos a Chile, Perú, Paraguay y Brasil, agregando una ruta directa Córdoba-Río de Janeiro. Además, la fama de la puntualidad le juega a favor: según Cirium, es la aerolínea más puntual del país con un impresionante 87,5% de vuelos a tiempo en abril.
Mientras tanto, Flybondi arrastra todavía los coletazos de aquel ultimátum del gobierno por cancelaciones masivas y una multa de $300 millones; ni hablar de la fama de la más impuntual. Por eso, JetSMART se queda con sus asientos y sus vuelos sin dar respiro.
En el medio, el sector aerocomercial sigue batiendo récords: en abril pasaron por los aeropuertos argentinos casi 3,87 millones de pasajeros, el mejor abril de la historia, con un aumento del 9% respecto a 2019 y crecimientos tanto en cabotaje como internacional. La Secretaría de Transporte le pone la ficha a la desregulación y la política de Cielos Abiertos, que abren el juego a más vuelos y rutas directas sin esconder todo atrás de Buenos Aires.