Recuperaron un auto con motor trucho y una moto robada en San Juan

La Sección Sustracción Automotores y Autopartes de la Policía de San Juan se puso las pilas y este miércoles y jueves recuperó dos vehículos que tenían más cuentos que una tía en reunión familiar. El primer golazo fue un Fiat Uno azul, pescado en Rivadavia, con motor y chasis adulterados, la típica truchada que usan para zafar de la ley.

Todo pasó el 28 de mayo cerca de Coll y Santa María de Oro, donde el personal del D-5, después de una laburo fino, dio con el vehículo. Los peritos no tardaron en confirmar que ese auto había sido tuneado en sus números para camuflar que venía de un lío. La UFI Genérica, con mano firme de Daniela Pringle, ordenó secuestrar el rodado.

Pero la cosa no paró ahí. Al otro día, el 29 de mayo, mientras intentaban entrevistar a un tipo que andaba con una moto medio turbia por Pocito, este huyó cual zorro en búsqueda de escape. La persecución terminó en la esquina de Independencia y Libertad, donde le plantaron la gorra y le sacaron una Zanella de 150 c.c.

Resulta que la moto, con pedido de secuestro desde el 23 de mayo, era el botín de un hurto cometido en Rawson, denunciado por Gabriela Sabino. La UFI Delito contra la Propiedad, comandada por Paula Arredondo, no dudó en poner la lapicera sobre el secuestro. Así, otro cachito de trabajo policial que pone un freno al robo de autos y motos en la provincia.