San Juan y Mendoza se ponen las pilas con control unificado para reforzar la seguridad regional

Este viernes 30 de mayo de 2024, en la Casa de Gobierno de San Juan, los gobernadores Marcelo Orrego y Alfredo Cornejo le pusieron la firma a un convenio que promete sacarle un manto de inseguridad a los límites entre San Juan y Mendoza. ¿El plan? Crear una Zona de Control Unificado para darle pelea a los delitos que cruzan las fronteras provinciales, con vigilancia, tecnología y más coordinación.

La movida es parte del flamante Plan Integral de Seguridad Regional, que también tiene en la idea a San Luis. La idea es hacer controles a lo grande, con menos bardo, copando los puestos clave, optimizando recursos y tirando mano a toda la tecnología disponible para estar un paso adelante del delito.

En la firma el propio Orrego destacó "Estamos cumpliendo con un compromiso asumido y avanzamos en servicios más eficientes. Esta es la forma: trabajar juntos para dar mejores respuestas en materia de seguridad". Por su parte, Cornejo agregó que el control conjunto "optimiza recursos, evita duplicaciones y permite respuestas más rápidas". Más clarito, echarle la gorra juntos para que nos roben menos.

La ministra de Seguridad mendocina, Mercedes Rus, explicó que van a trabajar con un sistema integrado de cámaras y bases de datos compartidas, como pedidos de captura de personas o vehículos sospechosos. En tanto, el secretario de Seguridad de San Juan, Enrique Delgado, señaló que San Juan aportará conectividad y tecnología para que la cosa funcione al mango y no quede en flor de papelón.

Además, el plan incluye la coordinación de controles en puntos estratégicos, reducción de la burocracia y el gasto para que no estemos pagando doble por lo mismo. La idea es tener bajo radar el paso de personas, vehículos y también los controles fitosanitarios para cuidar la chacra. Todo esto se oficializó en un encuentro clave en Desaguadero, justo en la frontera entre Mendoza y San Luis, el 31 de mayo de 2024.

En resumen, esta apuesta apunta a que las fuerzas de seguridad de las tres provincias trabajen en tándem, que las cámaras y datos estén sincronizados, y que la respuesta frente a cualquier quilombo sea rápida y coordinada. Una jugada fuerte para darle un corte a la inseguridad en la zona y mejorar el control del tránsito y la prevención del delito. Vamos a ver si esta vez, tatengue!, la seguridad se pone la camiseta de verdad.