Prestadores de discapacidad volverán a salir a la calle el 4 de junio
Tras postergarse el tratamiento de la Ley de Emergencia en Discapacidad, los prestadores locales preparan una vigilia para hacer sentir su reclamo sin cortes de calle.
Los prestadores de servicios para personas con discapacidad no aflojan y ya están preparando la próxima movida en San Juan para el 4 de junio. Días anteriores, se esperaba que en el Congreso nacional trataran la Ley de Emergencia en Discapacidad, una norma clave para mejorar los sueldos y condiciones, pero como quien dice, les tiraron la pelota para más adelante y pasó al próximo miércoles, generando calentura y más reclamo.
En una reunión que se hizo acá en San Juan, Florencia Batallán, docente auxiliar de inclusión, contó en Radio Mil20 que se juntaron con el secretario general de Gobernación, Emilio Achem, para charlar este tema. Aunque la cosa pintó positiva, quedó todo en la expectativa de que el gobernador se meta en la parada para que la Agencia Nacional de Discapacidad (ANDIS) actualice el nomenclador que regula cuánto pagan por las prestaciones, porque la guita que reciben, unos 307 mil pesos fijos desde el año pasado, no da ni para cubrir la inflación ni el trabajo que hacen los fonoaudiólogos, psicólogos, terapeutas, y docentes como ella.
Además, la provincia tiró algún alivio, como la propuesta de incluirlos en el boleto gratuito para bajar un poco los gastos, y están evaluando ajustar pagos que salen de Desarrollo Humano, que hoy no llegan al monto real del nomenclador. También prometieron acelerar trámites en la Superintendencia de Salud, aunque hay cuentos pendientes desde marzo. La misma Florencia denunció que su obra social provincial le debe plata desde julio.
Respecto a las demoras, la docente explicó que los organismos se pasan la pelota y los expedientes quedan semanas en los escritorios, sin moverse. La cosa está tan complicada que la compañera admite que evalúa dejar uno de sus turnos porque no da para más, y que algunas colegas ya están con las valijas listas para renunciar antes de las vacaciones de invierno.
Con la bronca a flor de piel, están armando una vigilia para el 4 de junio, buscando hacer ruido sin armar piquetes ni cortar calles, cuidando los protocolos. Igual, todo depende de qué decidan en el Congreso si tratan la ley ese día o la corren para más adelante. El reclamo está en el aire y la bronca en el barrio crece.