El Gobierno mete 1.000 millones de dólares fresquitos y prende la luz verde para sumar reservas
En plena carrera para cumplir con el FMI, el Ministerio de Economía logró colocar un bono en pesos pero comprado con dólares que sumará reservas al Banco Central y alivia un poco la cuenta.

El Ministerio de Economía sacó a la cancha un bono en pesos pero que se compra con dólares, y metió en caja nada menos que USD 1.000 millones, dirigido a inversores internacionales. La jugada fue clave para empujar las reservas del Banco Central justo en la semana donde el gobierno está apretado para no perder la carrera con las metas que firmó con el Fondo Monetario Internacional.
Con una tasa fija del 29,50% anual, y ofertas que superaron los $1,94 billones (más de USD 1.600 millones en total), el lanzamiento estuvo bárbaro, explicó el secretario de Finanzas Pablo Quirno. Así, el Estado busca refinanciar deuda en pesos con plata extranjera, sin meter más deuda neta y extendiendo los plazos para no achicar la vuelta.
Este BONTE no es un dólar linked cualquiera, eh. Acá los tipos ponen sus dólares y cuando venzan, reciben pesos. Además, la movida corre bajo ley local, no en Nueva York como los títulos más comunes. Tiene una cláusula de rescate para mayo de 2027, donde si el inversor quiere, el Estado le devuelve la guita.
Desde Portfolio Personal Inversiones aclararon que la emisión puede impactar en las reservas y en la base monetaria, y que para que efectivamente las reservas suban hace falta un REPO que el gobierno está negociando por USD 2.000 millones. El economista Lucas Buscaglia, de Balanz, resaltó que esta movida tira para adelante las reservas y manda una señal positiva para las tasas y el riesgo país, sin presionar el dólar.
En total, la cartera adjudicó $8,56 billones en instrumentos de deuda, superando los $9,46 billones demandados. Así, se cubrió más del 126% de los vencimientos del día y 100% incluyendo pagos anteriores, con una variedad de instrumentos como letras capitalizables, Boncap, un bono CER que no paga cupón y el mencionado BONTE 2030.