Prisión perpetua para Luciana Bustos, la científica del CONICET que mató a su amigo en 9 de Julio
El tribunal la declaró culpable por homicidio agravado por el vínculo. La defensa insistió en su inocencia, pero la sentencia fue unánime.

Luciana Bustos, investigadora del CONICET, fue declarada culpable este lunes por el asesinato de su amigo Marcelo Amarfil y condenada a prisión perpetua. El fallo fue unánime por parte del tribunal colegiado, que la encontró responsable del delito de homicidio agravado por el vínculo, una figura legal que prevé la pena máxima en el Código Penal argentino.
El caso generó conmoción desde el inicio, tanto por la trayectoria académica de la acusada como por el contexto del crimen. Según la acusación, Amarfil fue asesinado mientras se encontraba esposado y con los ojos cubiertos con un antifaz, lo que, para la fiscalía y la querella, constituía una situación de indefensión absoluta y justificaba la incorporación del agravante de alevosía. Sin embargo, los jueces rechazaron ese planteo y se limitaron a condenarla por el vínculo entre víctima y victimaria.
A lo largo del juicio, la defensa de Bustos sostuvo que se trató de un hecho ocurrido en el marco de una práctica sexual consensuada y que la acusada actuó en legítima defensa. Incluso, ella misma declaró que fue víctima de abuso por parte de Amarfil y que actuó para protegerse. Sin embargo, los jueces no consideraron verosímil esa versión y optaron por condenarla por el delito más grave.
Con esta decisión, Luciana Bustos deberá cumplir prisión perpetua, lo que en la práctica implica un encierro de al menos 35 años antes de poder solicitar la libertad condicional. Su defensa ya analiza si recurrirá el fallo ante instancias superiores.