Estados Unidos le prohibió a Harvard inscribir a estudiantes extranjeros
El gobierno de Trump le sacó el visto bueno a Harvard para que inscriba a estudiantes extranjeros. Acusan a la universidad de permitir agresiones y vínculos oscuros.

El gobierno de Donald Trump le metió un manso freno a Harvard: le cortó el permiso federal para inscribir a estudiantes extranjeros, esos que son un copado 27% del total, más de 6.800 pibitos y pibitas de todos lados del planeta. La excusa oficial es que Harvard dejó un ambiente inseguro, con supuestas agresiones a alumnos judíos y hasta de colaborar con el Partido Comunista de China, una bomba que levantó polvareda al toque.
La secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, habló clarito en Twitter: "Harvard tuvo chance de hacer lo correcto y eligieron no hacerlo, por eso pierden la certificación. Que les sirva de aviso a todas las universidades". Además, el DHS ya venía pidiendo papeles y registros de protestas y actividades internacionales desde abril, y como la facu respondió a medias, le dieron con un caño con esta medida.
Harvard no se quedó en bolas, calificó esto como ilegal y anda rápido para bancar a sus estudiantes. Incluso, su presidente Alan Garber dijo que los estudiantes extranjeros son un pilar de la comunidad y que no hay pruebas de que anden causandobardo. Pero Trump no afloja: le suspendió cientos de millones en fondos y viene cargando duro con exigencias y controles. La facu ya contestó con una demanda porque dice que esto viola derechos constitucionales y es un exceso que se pasó de rosca.
Ahora Harvard tiene 72 horas para presentar todos los registros que el gobierno pide, si quiere volver a la normalidad. Y Noem avisó que si los quieren llevar a tribunales, «estamos preparados». Esto pinta para un mambo largo entre Harvard y Washington, con la comunidad estudiantil al medio y más enredado que un quilombo en el Barrio Siria.