Nuestros libros la rompen en Frankfurt: entre negocios, desafíos y el ojo puesto en el mundo
Editores argentinos se la jugaron en la Feria del Libro de Frankfurt, el evento más grande del mundo, buscando vender derechos y mostrar lo nuestro. ¿Qué se llevan de esta experiencia?
La movida literaria argentina se hizo presente en la mismísima Feria del Libro de Frankfurt, el evento más zarpado para el mundo editorial. Vanina Colagiovanni, una editora local, se tomó vacaciones y, beca en mano, viajó para mostrar el catálogo de su sello, Gog y Magog, y ver qué onda con el futuro del libro. "Es una experiencia muy intensa", nos contó desde Alemania.Allá no es solo cuestión de pasear. Nuestros editores, como Vanina, tuvieron una agenda explotada de reuniones, presentando sus propuestas para comprar y vender derechos de libros. Ramiro Villalba, de AZ Editora, destacó que "estamos teniendo una muy buena feria" y que el stand argentino, armado por la Cámara del Libro y la Fundación El Libro, mostró lo mejor de lo nuestro. Además, la Feria del Libro de Buenos Aires ya calienta motores para su edición número 50 el año que viene, prometiendo "tirar la casa por la ventana".Aunque la presencia argentina mejoró respecto al año pasado, Aníbal Ilguisonis, de la CAL, no se guardó nada: estamos lejos de la predominancia que tuvimos en 2010. Y ojo, si nos comparamos con Chile, la cosa es más dura. El país vecino, que será Invitado de Honor en 2027, tiene un stand mucho más grande y una política de crecimiento del sector que se mantiene firme, "independiente de los gobiernos de turno". Nos quedó picando la reflexión sobre la falta de una política público-privada sostenida acá.¿Qué buscan los de afuera en nuestros libros? Ramiro Villalba nos cuenta que, si bien preguntan por el tango o un clásico como Borges, lo que más interesa son las novelas. Pero el golazo, sin dudas, son nuestros libros ilustrados para chicos y jóvenes, que "son el primer llamado de atención". También hay un interés marcado de países de Europa del Este, como Bielorrusia, Ucrania y Rusia, por profundizar en nuevas colecciones.Vanina Colagiovanni observó cómo cada mercado es un mundo: mientras en Argentina valoramos los libros bien escritos e inclasificables, en Europa Central se inclinan más por géneros como el policial. En cuanto al apoyo, si bien programas clave como el "Argentina Key Titles" y "Programa Sur" están desfinanciados, este año hubo un acompañamiento del Estado a través de la Cancillería, algo que no pasó el año anterior.Frankfurt no es para comprar libros, sino un centro de negocios donde se cocinan traducciones y adaptaciones. Si bien se ve menos gente que antes, sigue siendo clave para mostrar "la marca Argentina" y entender las tendencias mundiales. A pesar de todo, nuestra literatura tiene su peso y busca seguir expandiéndose, demostrando que el libro sigue siendo ese universo maravilloso que conecta al mundo entero.