¡Las hijas de Tinelli no se guardaron nada! Le daban consejos de amor y lo mandaron al frente por celoso

Marcelo Tinelli, que volvió con Milett Figueroa y dejó atrás los rumores de terceros en discordia, se puso a recordar sus épocas de soltero. Y ahí salió a la luz cómo sus hijas, Juana y Cande, le daban una mano para conquistar a las mujeres.Todo arrancó en el programa "Estamos de Paso" cuando Carla Conte les preguntó a las chicas si lo ayudaban a su viejo a buscar novia. Juana, la más chica, se hizo la desentendida diciendo: "No, yo no, tengo 22 años". Pero Cande, con más experiencia, soltó: "Yo sí, porque si me pregunta... o me preguntaba. Ahora no, obvio".Esa aclaración de Cande dejó a su hermana medio descolocada. Marcelo, para salir del paso con humor, tiró: "Sí, porque estoy de novio... ¡Vamos a la pausa!". Pero Cande se puso seria y remarcó que siempre respetan lo que a él lo haga feliz. El conductor agregó que en su familia hay mucha confianza y que todos se bancan las parejas del otro, aunque a veces no les gusten.El Cabezón contó que siempre fue respetuoso con los novios de sus hijas, incluso cuando le tocó convivir con algunos en pandemia. Se adapta, dice. Pero la cosa cambia cuando se trata de salir de joda con Juana. "Me da como cosa. ¿Qué hace papá acá? Es un desubicado", admitió, imaginándose en boliches como Jed o Caramelo.Ahí el conductor tiró la bomba: "Cuando uno está en pareja no tiene que ir a los boliches". ¡Se armó un manso quilombo! Los panelistas no se la dejaron pasar. Juana, picante, le devolvió: "Eso porque te quedó una mala experiencia con tu ex novia". Marcelo se defendió: "Yo digo lo que habitualmente pasa. Cuando estoy separado, sí voy; cuando estoy en pareja, no".Cande, que no se guarda nada, lo fue a fondo: "¿Sabés qué siento? Que vos lo decís porque sos muy celoso. ¿Sos muy celoso?". Marcelo no se la jugó, pero admitió ser "celoso de cosas que vea". Sabrina Rojas, por su parte, le dijo que no hay nada más lindo que salir a divertirse con la pareja.Incómodo, Marcelo aclaró que "hasta cierta hora" está bien, pero después "es un quilombo". "Es un momento donde yo he vivido situaciones hasta de chico también", justificó, haciendo referencia a peleas o problemas que pueden surgir en la madrugada.Cuando le preguntaron si su pareja no puede ir a bailar con amigas, Tinelli dijo que eso es otra cosa. Él, personalmente, estando en pareja, no iría solo con sus amigos a un boliche, preferiría ir a comer. Y remató con su teoría: "Después de la una y media, dos de la mañana... ya a las tres empieza el chupi y ahí ya empieza cualquier cosa. Es lo que yo siento".