¡Alfano no se guarda nada! Después de los Martín Fierro, le dio con un caño a Susana: "Para mí, no existe"

La eterna rivalidad entre Graciela Alfano y Susana Giménez volvió a tomar temperatura. Justo cuando la diva de los teléfonos celebraba sus Martín Fierro, Alfano, con su estilo inconfundible, decidió que era el momento perfecto para reavivar una guerra que ya es un clásico del espectáculo argentino. Parece que la tregua nunca fue una opción para estas dos.Frente a las cámaras de Desayuno Americano, a Graciela le preguntaron por la ceremonia y los premios de su "enemiga". Y ella, como siempre, no se guardó nada. "No vi los Martín Fierro, ni la veo a ella", tiró, bien cortante, dejando claro que Susana no está en su radar televisivo. Un manso palo para empezar.Alfano aprovechó para recordar que ella nunca empezó el "quilombo". "Yo nunca hablé mal hasta que ella me insultó de arriba a abajo", se defendió, invitando a revisar los archivos. Y sí, admitió haberle dicho "vieja de mierd...", pero rápidamente justificó: "Se lo merecía, me dijo de todo, no soy un buda, soy humana. Me minimizó de la nada".La cosa siguió caliente cuando Graciela dejó en claro su postura actual: "Una vez que me la saqué de encima, listo, no existe para mí, no es nadie", sentenció. Y con una picardía que la caracteriza, agregó: "Lo bueno es que ahora le vi la cara. Te sacaste la máscara…", dando a entender que Susana mostró su verdadera personalidad.Esta no fue la única vez que Alfano le tiró con todo. Días antes, en otro programa, había festejado que Susana no quisiera hablar más de ella, diciendo "Gracias a Dios". Y reafirmó: "Yo no me voy a dejar putear y la violencia es violencia", marcando la cancha sin vueltas.Para cerrar, Alfano fue contundente sobre la situación: "Si a mí me preguntaran y Susana fuera mi amiga, que no lo es, le diría ‘te equivocaste de acá a la esquina, no te hice nada. Me hablaste, me pute...’. Pero acá la única que perdió es ella". Un cierre bien a su estilo, sin dejar dudas de quién cree que tiene la razón.Así, la pelea de estas divas suma otro round mediático, demostrando que hay guerras en el espectáculo que parecen no tener fin. Y nosotros, desde el barrio, seguimos atentos a ver cuándo explota el próximo capítulo de este clásico argento.