¡El "secreto" de Pampita para los Martín Fierro! Hamburguesa, papas y un vestido de Cenicienta

Minutos después de las cinco de la tarde, la mismísima Pampita desembarcó en el Hotel Hilton, lista para la gran noche de los Martín Fierro. Pía Shaw la agarró justo en la entrada y ahí nomás, la conductora de "Los 8 Escalones" soltó su "secreto" para aguantar la maratón de la fiesta. «Me pido una hamburguesa con papas fritas, ¿viste? ¡Porque después te morís de hambre!», confesó entre risas. Es que, según ella, la cena es tan tarde que prefiere asegurarse el "morfi" para ella y su equipo antes de que el hambre le gane.Y hablando de looks, la modelo tiró la primicia: va a deslumbrar con un vestido amarillo de Carolina Herrera, ¡el mismo que usó Irina Shayk para abrir un desfile! «Me lo prestaron, yo soy Cenicienta», dijo, canchera, como si nada. ¡Un golazo! Aprovechó para recordar lo fanática que es de la tele desde chiquita: «Mi abuela me dejaba quedarme despierta para ver el oro», contó, con la misma emoción que cualquier pibe de barrio.Pero la fiesta no termina con la transmisión. Pampita reveló su ritual post-gala: «Después me quedo a dormir acá con mi equipo. Nos estiramos con los pies arriba porque los zapatos no dan más, comemos algo y la pasamos bomba», detalló, como si fuera una juntada de amigos después de un casamiento. Sus hijos, claro, están más que prendidos: «¡Mamá, tenés que traer el premio!», le pidieron. Aunque el galardón es para el programa, los pibes de casa son fanáticos de "Los 8 Escalones" y quieren que gane.No se guardó nada y también habló de su reciente viaje a Madrid, que aunque fue espectacular con un desfile de mil doscientas personas, quedó medio opacado por el robo que sufrió en su casa de Barrio Parque. ¡Un garrón! Y para el verano, ¡se viene un planazo! Primero, escapada a Punta del Este con Martín Pepa, y después, ¡un mes y medio a Estados Unidos con todos los chicos! Una verdadera caravana familiar. Así, entre hamburguesas y vestidos de lujo, la diva se prepara para la gran noche y para unas vacaciones que prometen. ¡Quién pudiera bancar ese ritmo y esa previa!