¡Después de 22 años! Celeste Muriega gritó a los cuatro vientos: "¡Tengo mi casa propia y quedé en cero!"
La reconocida bailarina y actriz Celeste Muriega compartió su inmensa alegría por cumplir el sueño de la casa propia. Un camino de dos décadas de laburo que la dejó feliz... ¡pero sin un peso!
¡Atención, vecinos! La Celeste Muriega, esa que vemos en la tele y en las redes, nos tiró una bomba de alegría: ¡se compró su casa propia! Después de más de 20 años laburando sin parar, la actriz y bailarina finalmente cumplió ese sueño que muchos de nosotros tenemos: el de tener el techo propio. ¿Quién no se emociona con una noticia así?En Instagram, donde tiene una banda de seguidores, Muriega mostró la foto que lo dice todo: con las llaves en la mano, riéndose a carcajadas en la puerta de su nuevo balcón. Sin poses, sin caretas, con un jean y un top blanco, se la veía re feliz en ese espacio vacío que ahora es suyo. ¡Un golazo! ¿Quién no se imaginó alguna vez abriendo la puerta de su primer hogar con esa misma emoción?Ella misma lo confesó con el corazón en la mano: "Bueno... ¡No sé cómo arrancar! Después de 22 años de trabajo consecutivos, hoy puedo contarles que cumplí uno de muchos sueños que he tenido desde chiquita a hoy". Y tiró un consejo que le daban sus viejos, bien de barrio: "Papá y mamá siempre me decían ‘invertí en ladrillo’". ¡Cuántos escuchamos eso en casa!Y sí, la Celeste le metió a todo: teatro, eventos, shows, desfiles, conducción, panelismo, bailarina, actriz, influencer... ¡un CV que no termina más! Cada uno de esos laburos, gota a gota, sumó para que hoy pueda decir que es dueña. No fue de arriba, eh, acá hubo mucho sudor y sacrificio, como le pasa a cualquiera que se pone las pilas.En medio de tanta alegría, no se olvidó de nadie. Agradeció a todos los que se alegran con ella, a su pareja Christian Sancho que la bancó en la parada, y a su viejo, que "desde el cielo seguramente me acompaña en esta felicidad". Un lindo gesto, ¿no? Esa sensación de que los que ya no están, igual festejan con uno.Pero ojo, que no todo es color de rosa, ¡o al menos no al principio! La Muriega no se guardó nada y tiró la posta: "Acudo a todos los canjes que aparezcan para el armado, ya que quedé en cero (literal)". ¡Claro! Cumplir el sueño de la casa propia la dejó sin un mango. Así que si tienen un canje para muebles o decoración, ¡ya saben a quién avisarle! ¡Una jugada maestra para equipar la casa de arriba!Ahora, con las llaves en mano y el bolsillo vacío pero el corazón lleno, Celeste agradece al universo y ya mira para adelante. "Voy por más", dijo. Y así es, la vida es seguir soñando y metiéndole para que las cosas pasen. ¡Felicidades, Celeste!