Menores de 12, 15 y 17 años robaron autos, balearon a un policía
Una noche de terror en Morón y Tres de Febrero. Tres menores protagonizaron un raid delictivo con tiroteos y robos de autos, dejando a un policía herido. La Justicia ya se pronunció sobre dos de ellos.
Un verdadero escándalo se desató en Buenos Aires y los protagonistas fueron tres menores de 12, 15 y 17 años, todos vecinos de Fuerte Apache. Estos chicos salieron a la calle y en un raid que duró varias horas, robaron tres autos, se tirotearon con la policía y hasta dejaron a un suboficial herido.
Todo arrancó cerca de las nueve de la noche en Ciudadela. Primero, se alzaron con un Peugeot 2008. Con ese auto, se fueron para Villa Sarmiento y ahí, a punta de pistola, le sacaron un Volkswagen T-Cross a una mujer. Pero la cosa no terminó ahí, porque un policía federal retirado que pasaba por el lugar se dio cuenta de lo que pasaba.
Cuando el ex-agente intentó intervenir, los menores no dudaron: le dispararon y lo hirieron en un hombro. Por suerte, otro policía de civil que andaba por la zona se metió en el tiroteo y, aunque él salió ileso, los pibes se escaparon con los dos vehículos. El suboficial herido, de 58 años, fue llevado de urgencia al Hospital Posadas, pero afortunadamente, estaba fuera de peligro.
La persecución se puso picante. Con el sistema satelital, ubicaron el T-Cross en Ituzaingó. Ahí, para no perder la costumbre, le robaron un Audi Q2 a otra mujer. Los dos más chicos se subieron al Audi, mientras que el de 17 siguió en el T-Cross. La fuga siguió por Acceso Oeste, pero ya los tenían cercados con un operativo cerrojo.
Finalmente, los agentes lograron atrapar a los de 12 y 15 años. El mayor, el de 17, intentó seguir la huida y se dio un palo con el T-Cross contra un auto estacionado en Ciudadela. Después del choque, bajó corriendo, pero los policías lo redujeron, no sin antes disparar al aire para que se entregara.
Y acá viene lo más polémico: como los de 12 y 15 años son menores de 16, la Justicia los declaró inimputables. Al más chico, lo mandaron de vuelta con su familia como si nada. Al de 15 le impusieron alguna restricción, pero el único que quedó picando detenido, y sigue bajo investigación, es el de 17.
Un caso que nos deja pensando, ¿no? Pibes tan chicos metidos en un quilombo así, con balaceras y robos, y que la ley no pueda hacer mucho. ¿Qué hacemos con esto?