El Gobierno aplicó de forma parcial los impuestos a los combustibles para contener los precios
A través del decreto 617, se fijó un aumento de $11,2 por litro en naftas y $9,6 en gasoil. La medida busca mitigar el impacto en transporte, producción y consumo, aunque implica una fuerte pérdida de recaudación fiscal.
El Gobierno nacional volvió a aplicar solo de manera parcial los impuestos a los combustibles líquidos (ICL) y al dióxido de carbono, de acuerdo con el decreto 617 publicado a fines de agosto. La decisión apunta a atenuar el efecto de los aumentos en el transporte, la producción agrícola y los gastos de los conductores en un contexto de alta inflación y previo a las elecciones.
Con la actualización, los tributos se fijaron en $11,2 por litro para las naftas y $9,6 para el gasoil. No obstante, el impacto real en surtidor resulta algo menor: $8,8 por litro en naftas y $8,4 en gasoil, debido a exenciones y particularidades regionales.
El Gobierno nacional volvió a aplicar solo de manera parcial los impuestos a los combustibles líquidos (ICL) y al dióxido de carbono, de acuerdo con el decreto 617 publicado a fines de agosto. La decisión apunta a atenuar el efecto de los aumentos en el transporte, la producción agrícola y los gastos de los conductores en un contexto de alta inflación y previo a las elecciones.
Con la actualización, los tributos se fijaron en $11,2 por litro para las naftas y $9,6 para el gasoil. No obstante, el impacto real en surtidor resulta algo menor: $8,8 por litro en naftas y $8,4 en gasoil, debido a exenciones y particularidades regionales.
La medida se enmarca en la estrategia oficial de contener los precios en el mercado interno. Mientras los valores internacionales del petróleo retrocedieron un 16% en los últimos meses, en Argentina la nafta subió 32,6% en pesos. El gasoil mostró un comportamiento similar, con incrementos de entre 22,9% y 27,6% según el grado.