El cine atraviesa su peor invierno en 16 años: cayó un 21% la venta de entradas
Durante las vacaciones de invierno, se vendieron solo 4,6 millones de tickets en todo el país, el número más bajo desde 2009. Precios elevados, pocos estrenos atractivos y dificultades en la exhibición explican el retroceso.
Contrario a lo que históricamente ha representado el receso invernal para los cines argentinos, este 2025 marcó un récord negativo. Según datos de la consultora especializada Ultracine, se vendieron 4.665.000 entradas en todo el país, una cifra que no se veía desde el 2009, cuando apenas se habían alcanzado los 3,55 millones.
En la comparación interanual, la caída es del 20,9% respecto a las vacaciones de invierno de 2024. Y aunque no se contemplan los años 2020 y 2021 —cuando las salas estuvieron cerradas por la pandemia—, el dato resulta alarmante: es la primera vez en 16 años que no se superan los 5 millones de espectadores durante julio.
Para muchos, ir al cine se volvió un lujo. Así lo expresa el periodista y docente Ezequiel Boetti: "El cine se ha vuelto muy caro en comparación a otras recreaciones". En la Ciudad y Provincia de Buenos Aires, una entrada cuesta en promedio $15.000. Esto implica que una familia tipo debe desembolsar alrededor de $60.000 solo para acceder a la función, sin contar consumo dentro de la sala. Si bien existen alternativas más accesibles como el INCAA o salas independientes, no están disponibles en todo el país.
Aun con promociones bancarias o descuentos según el día de la semana, la respuesta del público fue tibia. Y los problemas no son solo económicos. Camila Pereyra, directora de fotografía y creadora de contenido (@algocinefila), señala otra falencia estructural: "Ya no se programa en función del público. Hay pocos horarios para películas subtituladas y la exhibición responde más a las lógicas de mercado que a las preferencias locales".
La programación de estrenos también jugó en contra. De las cinco películas más vistas en julio, solo dos se estrenaron durante las vacaciones: "Superman" y "Los 4 Fantásticos: Primeros pasos". El resto llegó antes, adaptada al calendario de verano del hemisferio norte, lo que redujo el impacto esperado en taquilla.
Más allá del receso, el panorama del año tampoco es alentador. En los primeros seis meses, los cines argentinos convocaron a 16,2 millones de espectadores, un 6% menos que en el mismo período de 2024.
Aunque algunos especialistas apuestan al repunte y destacan el valor de la experiencia cinematográfica, también advierten sobre la concentración de la cartelera en manos de grandes tanques internacionales. En un contexto de ajuste económico y extranjerización de contenidos, el cine nacional y las producciones alternativas pierden cada vez más espacio.
"Nada reemplaza la experiencia de ver una película en la sala", dice Pereyra, con esperanza. Pero las cifras encendieron las alarmas. El cine espera ahora el verano, aunque con pronóstico reservado.