La empresa dueña de Manaos se quiere quedar con una tradicional marca de agua tónica
La expansión del grupo que controla la reconocida gaseosa nacional incluye el desembarco en nuevas categorías y una apuesta por captar a consumidores que buscan precios accesibles.

El Grupo Refres Now, empresa que produce la conocida bebida Manaos, busca quedarse con Cunnington, una tradicional marca en el segmento de aguas tónicas y otras bebidas saborizadas. El movimiento responde a una estrategia que apunta a ganar terreno frente a gigantes internacionales como Coca-Cola y Pepsi, en un mercado que se muestra cada vez más competitivo y diversificado.
El avance del grupo argentino involucró negociaciones con Grupo Lusa, propietario de la marca Cunnington, referente entre bebidas gasificadas económicas. La adquisición incluye la planta industrial ubicada en Llavallol, sur del conurbano bonaerense, donde se concentran las líneas de producción y embotellado de las distintas versiones de la bebida, incluyendo su popular agua tónica.
La noticia tuvo impacto en la industria de consumo masivo, sobre todo entre distribuidores, supermercadistas y competidores directos. En los últimos años, Cunnington se consolidó como un jugador clave por el precio bajo de sus productos, una oferta que le permitió crecer frente a marcas importadas y captar públicos de distintos segmentos sociales. De confirmarse la operación, Manaos sumaría una línea de productos complementaria y poder de negociación con cadenas comerciales, abasteciendo puntos de venta a escala nacional y profundizando la rivalidad con las multinacionales del sector.
Según el diario La Nación, fuentes allegadas a las dos empresas sostuvieron que la operación incluyó la transferencia del paquete accionario de la planta de Llavallol. El grupo comprador busca fortalecer su posición en el rubro de bebidas saborizadas y presenta a Cunnington como una marca histórica, con décadas de presencia en góndolas argentinas, especialmente en el cordón sur del Gran Buenos Aires. La integración de recursos entre Refres Now y Cunnington abre la posibilidad de desarrollar sinergias productivas, logísticas y comerciales, apostando a una estructura verticalizada que reduzca costos y potencie la distribución.
El empresario Orlando Canido, fundador y propietario de Manaos, lidera la expansión. Bajo su conducción, la empresa invirtió en tecnología, capacidad industrial y estrategias de precios para posicionarse como alternativa frente a marcas de mayor valor percibido. Cunnington aportaría un portafolio diversificado, que incluye no solo agua tónica sino también gaseosas cola, lima limón, naranja y otras variantes, muchas de ellas reconocidas en el segmento low cost.
El sector de bebidas vivió importantes cambios en los últimos años por la irrupción de marcas alternativas, la fragmentación del mercado y la caída del consumo en algunos segmentos. Cunnington supo mantener ventas en contextos de recesión, adaptando sus productos a las nuevas demandas de público, entre ellas el crecimiento de envases retornables y presentaciones económicas. Esta flexibilidad forma parte del atractivo para el Grupo Refres Now, que busca consolidar su liderazgo nacional en el canal tradicional y también crecer en supermercados, autoservicios y cadenas mayoristas.
Las cifras de producción arrojan un panorama de competencia intensa. Mientras Manaos incrementó su participación a partir de una política de precios agresiva y campañas con fuerte presencia mediática, Cunnington apostó a la capilaridad de su red de distribución, llegando a zonas del interior y del conurbano difíciles para las compañías que dependen de grandes superficies comerciales. Esta capacidad de "conquistar la cercanía" entre comercios barriales resulta valiosa en una economía donde la rotación del producto y la liquidez son claves para la supervivencia empresarial.
La planta de Llavallol ocupa un lugar estratégico por su historia y por su capacidad instalada, que permite abastecer a una demanda amplia. Analistas del sector señalan que la incorporación de este polo productivo a Refres Now mejoraría los márgenes de rentabilidad y la eficiencia logística, facilitando el acceso a clientes que buscan alternativas accesibles y variadas.
El catálogo de Cunnington incluye la agua tónica, productos sabor cola, pomelo, lima limón, naranja y limón, así como versiones light y sin azúcar. Esta variedad permitió a la marca sobrevivir a procesos de concentración y competencia. Su posicionamiento como bebida "de segundas marcas", que busca mantener precios bajos sin abandonar criterios de calidad, ayudó en etapas de ajuste económico. Manaos replicó esta estrategia, ampliando su mercado gracias a promociones y campañas en medios y redes sociales.
Los antecedentes del Grupo Refres Now muestran un crecimiento sostenido durante la última década. La empresa invirtió en diversas plantas industriales, incluyendo una en Santiago del Estero, que llegaron a posicionarla como uno de los principales empleadores regionales. Con el desembarco en Cunnington, planean ampliar la oferta de productos, cubrir nuevas regiones y atraer tanto a consumidores jóvenes como a públicos tradicionales que eligen la marca por historia y precio.
En el sector, muchos consideran que la posible adquisición reconfiguraría el mapa de las bebidas sin alcohol en Argentina. Marcas globales se vieron afectadas por la elasticidad de la demanda y la elevada presión impositiva, lo que permitió el surgimiento de alternativas nacionales robustas. Cunnington logró sostener presencia y buena penetración gracias a una política de precios bajos y buena llegada al canal minorista.
El modelo operativo de Manaos incluye producción en gran escala y acuerdos con redes de distribución propia y externa. Estas alianzas permiten mantener precios competitivos y minimizar demoras en la entrega, una ventaja para supermercados chicos y autoservicios. Con la integración de Cunnington, el grupo ganaría acceso a nuevos recursos logísticos, flotas de transporte y centros de acopio, sumando puntos de contacto con el consumidor y reforzando el músculo comercial.
En cuanto al impacto sobre otras empresas, la compra despertó atención en fabricantes nacionales de gaseosas y aguas saborizadas, preocupados por la consolidación de un competidor con escala y acceso a capital. Especialistas en retail evaluaron que la transacción podría acelerar procesos de concentración en el sector y dificultar el ingreso de nuevos actores, especialmente en segmentos populares y economías regionales.
Consultoras del mercado destacan que la fuerza de Cunnington radica en su posicionamiento como "marca alternativa", alejada de estrategias premium y focalizada en volumen. Manaos, en tanto, construyó identidad en base a campañas masivas y una narrativa nacional, cuya combinación con la tradición de Cunnington podría generar oportunidades de crecimiento incluso en un contexto inflacionario y de consumo retraído. Ambas marcas integran catálogos pensados para un público que prioriza precio y cercanía, sin descuidar la innovación en sabores y envases.
La operación, según trascendió, involucra no solo activos industriales y marcas, sino también contratos con proveedores y acuerdos de distribución ya vigentes. Esto facilitaría una transición rápida entre ambos grupos y posibilitaría que los productos mantengan su oferta regular en supermercados y comercios de cercanía. La unión de fuerzas entre Manaos y Cunnington aparece así como un movimiento clave en el tablero de las bebidas no alcohólicas, en especial para quienes siguen las dinámicas de precios, competencia y consumo popular en Argentina.