¿Por qué los protagonistas de novelas juveniles ya no son tan jóvenes?
Expertos analizaron cómo la evolución en la edad de los personajes principales impacta en la experiencia de los lectores y en la oferta editorial para adolescentes.

El rostro de la literatura juvenil está cambiando: los protagonistas de las novelas dirigidas a adolescentes ya no son tan jóvenes como solían ser.
Un estudio reciente de la Universidad de Misisipi, liderado por la investigadora y bibliotecaria Ally Watkins, revela que los personajes principales en este género tienden a ser cada vez mayores, una tendencia que podría estar dejando de lado a los lectores más jóvenes.
Según la investigación, publicada en la revista New Review of Children’s Literature and Librarianship, este fenómeno plantea interrogantes sobre la identificación de los adolescentes con los libros que leen y el futuro de la literatura juvenil como espacio de representación para todas las edades.
La investigación de Watkins se centró en analizar una década de novelas juveniles que figuraron en la lista de los más vendidos del New York Times. El objetivo era determinar si la percepción de que los protagonistas de la literatura juvenil son cada vez mayores tenía un sustento real.
Los resultados confirmaron que, en efecto, los personajes principales de estas historias suelen tener 17 años o más, mientras que las novelas centradas en adolescentes de entre 13 y 15 años disminuyeron notablemente.
Según detalló la Universidad de Misisipi en su comunicado, este hallazgo da respaldo empírico a una preocupación que los bibliotecarios expresaron durante años. Watkins, quien cuenta con una amplia experiencia en servicios juveniles en bibliotecas públicas, explicó que tanto ella como sus colegas notaron este cambio en tiempo real al seleccionar y leer las novedades editoriales.
"Una de las cosas que nos preguntábamos constantemente era: ‘¿Estamos perdiendo a nuestros lectores más jóvenes por esto?’", expresó la investigadora en el informe.
La falta de protagonistas de menor edad en los libros juveniles no solo es una cuestión de estadísticas, sino que tiene implicaciones directas en la experiencia de los lectores. Watkins subrayó la importancia de que los jóvenes puedan verse reflejados en los libros que leen, no solo en términos de edad, sino también de intereses, cultura y etnia.
"Hay una gran diferencia entre lo que vive un joven de 17 años y lo que vive uno de 14, y si el joven de 14 no se identifica con los personajes, podría darse por vencido. Eso no es lo que queremos", afirmó la investigadora.