Crisis en la hotelería: se pierden 10 empleos por día ¿Cómo está la situación en San Juan?
La hotelería está que arde: en plena temporada alta, la ocupación no pasa del 50% y las reservas caen hasta un 40% respecto al año pasado. El turismo interno flaquea y se pierden puestos de trabajo a rolete.

La hotelería argentina está en un momento complicado, casi un mamarracho. En plena temporada alta, la ocupación promedio no supera el 50% y las reservas están hasta un 40% por debajo del año pasado, según datos de la Asociación de Hoteles de Turismo (AHT). Para tratar de zafar, los hoteles congelaron tarifas y tiraron promociones, pero ni así logran levantar la mano.
La ocupación hotelera en San Juan durante las vacaciones de invierno promedió un 79%, según datos del Ministerio de Turismo, Cultura y Deporte. El impacto económico de esta afluencia turística fue significativo, con turistas gastando $1.570 millones de pesos en productos y servicios locales. El sector sigue en crisisy espera recupentar en este segundo semestre.
La cosa está tan fea que el sector pierde 10 puestos de trabajo por día, sobre todo en destinos del interior como el norte, Cuyo, Patagonia y el Litoral, aunque hasta en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires la cosa no pinta bien. El turismo doméstico, que siempre fue el salvavidas, también está de capa caída: en los dos fines de semana largos de junio viajaron un 16,6% menos de personas y el gasto total cayó un 27,9% real, según la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME). Esto muestra que la gente anda más ajustada y no le sobra para darse el gustito de salir.
Sergio Abalo, gerente general de CT Hoteles, tiró la posta: en destinos como Iguazú ya se perdieron entre un 30% y 40% de los puestos de trabajo relacionados al servicio. Las ocupaciones están bajas, las tarifas no dan ni para cubrir costos y encima los gastos aumentaron. Ellos hicieron lo posible por mantener el laburo de la gente porque, como dice Sergio, "cuesta un montón volver a formar personal calificado".
Así las cosas, la hotelería está que se le escapan los clientes y los laburantes. ¿Hasta cuándo va a aguantar este quilombo el sector turístico? Mientras tanto, los hoteles siguen congelando precios y tirando promos, pero la realidad es que la cosa está más fría que un invierno sanjuanino.