Habló el cura argentino herido tras el ataque de Israel en Gaza: "El impacto fue directo a la parroquia"
Cura villacrespense la sacó barata en Gaza tras bombardeo a iglesia. "Con una piedra se salvó la cruz", contó desde el infierno. La fe mueve montañas, ¿o misiles desviados?
¡Che, qué quilombo se armó allá lejos! Un cura argentino, el Padre Gabriel Eduardo Romanelli, ¡zafó de una heavy! Resulta que la iglesia donde labura en Gaza, ¡la Sagrada Familia, mirá vos!, se comió un bombazo. ¡Un bombazo, loco! Y el tipo la cuenta desde allá, como si nada, ¡un groso!
Según contó el propio Romanelli a Radio Mitre, fue una explosión zarpada. "Estábamos bajo techo, pero la explosión hirió a 15 personas. Yo estoy bien, lo de la pierna fue una infección menor. Después hubo 3 muertos y 2 jóvenes heridos pero fuera de peligro", relató el cura, ¡un capo total!
Imaginate la escena: El templo, hecho de piedra, con bocha de gente refugiada ahí, ¡como si fuera un búnker anti-apocalipsis! "Había terminado en mi despacho una reunión. Me acerqué a tomar mate con otra joven que nos vino a ayudar y se escuchó la explosión", detalló Romanelli. ¡Terrible!
Ahora, el gobierno israelí dice que fue un error. ¡Sí, claro! Como si tirar una bomba en una iglesia fuera un "ups, me equivoqué". El Padre Romanelli no se guardó nada: "Las declaraciones del Ejército israelí dicen que fue un error, pero impactó en el frente del templo, un templo de piedra. Con una piedra la cruz se salvó. Fue un impacto directo, con esquirlas y heridos por esquirlas todo el tiempo. Esto fue una explosión y se ve claramente".
La cosa es que el tipo, a pesar de todo el quilombo, sigue ahí, bancando a la gente. ¡Un verdadero laburante de la fe! La Cancillería argentina ya metió la cuchara, pidiendo explicaciones a Israel. ¡A ver si se ponen las pilas y cuidan a nuestros compatriotas!
El Padre Romanelli, que salió de Villa Crespo y se crió en Villa Luro, es un misionero con todas las letras. Estudió teología y filosofía en San Rafael. Anduvo por Egipto, Jordania, ¡un trotamundos de la fe! Y ahora, ahí está, en Gaza, ¡en medio del infierno! Un ejemplo para todos nosotros.
¡Qué garrón todo esto! Esperemos que la cosa se calme pronto y que el Padre Romanelli pueda seguir haciendo su laburo sin tener que esquivar bombazos. ¡Fuerza, cura!
