¡Suben las jubilaciones! Aumento del 1,62% para agosto y sigue el quilombo por bonos y moratorias
El Indec tiró la inflación de junio y eso trae un aumento del 1,62% para jubilados, pensiones y asignaciones en agosto. Pero ojo, el bono extra está en veremos y el Congreso y el Ejecutivo siguen tirando centro con la moratoria.

En agosto, los jubilados y pensionados del país van a ver un aumento del 1,62% en sus bolsillos, gracias a la inflación de junio que midió el Indec. Este ajuste afecta a jubilaciones, pensiones contributivas y asignaciones, siguiendo la fórmula que el Gobierno puso en marcha para que los haberes no queden tan atrás.
Por ahora, falta que ANSES confirme todo, pero se espera que el haber mínimo pase de $309.294,79 a unos $314.305 en bruto. Eso sí, si el Ejecutivo se prende a poner el famoso bono transitorio, como hizo en meses anteriores, el total podría llegar a un golazo de $384.305. Eso sí, este bono es un poco como el clima sanjuanino: cambia mes a mes y no se actualiza con la inflación, así que no es para tirar manteca al techo.
El haber máximo también se mueve y sube de $2.081.261,17 a $2.114.978. La Pensión Universal para el Adulto Mayor (PUAM), que es el 80% del mínimo, va a quedar en unos $251.444, o $321.444 si le meten el bono. No se quedan afuera las asignaciones: la AUH y las asignaciones por hijo de trabajador formal también pegan un salto, llegando a $112.919,95 para menores y $367.687,47 para hijos con discapacidad.
Pero acá no termina el bardo: el Senado aprobó un aumento extra del 7,2% y un bono de $110.000 para jubilados, pero el presidente Javier Milei ya avisó que va a ponerle la tarjeta roja y vetar ese proyecto. Así que, por ahora, los números que manejamos no incluyen ese aumento extra. La movida es para que el aumento del 12,5% de abril llegue a un 20,6%, pegándole a la inflación de enero. El Congreso no baja los brazos y podría intentar insistir, con chance de que el quilombo termine en la Justicia.
Desde la Casa Rosada justifican el veto diciendo que no quieren meter la pata con el superávit fiscal. El bono de $110.000 costaría un 0,26% del PBI, según la Oficina del Presupuesto del Congreso, y el aumento del 7,2% costaría entre 0,20% y 0,42% del PBI en 2025 y 2026 respectivamente.
Además, se extendió por dos años más la moratoria previsional, que permite a los que no tienen 30 años de aportes completar lo que les falta para jubilarse. Esta moratoria había vencido en marzo y la oposición avisa que sin ella siete de cada diez personas quedarían en banda, sin poder jubilar.
En resumen, los jubilados y pensionados van a ver un aumento moderado en agosto, pero el quilombo político por bonos y moratorias sigue calentando la previa.