San Juan 9 °C
Min. 5 °CMax. 17 °C
IMPORTANTE ¡Se viene el agua! Alerta por lluvias y tormentas fuertes en Buenos Aires y alrededores
Para ver esta nota en internet ingrese a: https://www.delsurdiario.com/a/58443
Actualidad

Supersticiones, arrepentimientos y aprendizajes de Björn Borg tras una carrera que transformó la historia del tenis

A sus 69 años, el sueco repasó su trayectoria en el circuito, compartió anécdotas inéditas y reflexionó sobre la influencia familiar y los cambios en el deporte

Supersticiones, arrepentimientos y aprendizajes de Björn Borg tras una carrera que transformó la historia del tenisCrédito: Infobae

Björn Borg no solo revolucionó el tenis con su estilo imperturbable y sus triunfos tempranos, sino que dejó una marca imborrable en la cultura. A más de cuatro décadas de su retiro, sigue siendo un ídolo para las nuevas generaciones.


En una charla con The Times, el extenista sueco contó cosas que pocos conocían de su vida personal y profesional, desde sus inicios en Södertälje hasta su vínculo con Leo, su hijo menor, que hoy la suda en el circuito profesional siguiendo los pasos de su viejo.


Borg nació en Södertälje, a 29 kilómetros de Estocolmo, y desde pibe demostró un talento zarpado para el deporte. En 1974, con solo 18 años, se convirtió en el campeón más joven del Roland Garros. ¡Un golazo!


Dos años después, en 1976, repitió la hazaña en Wimbledon, donde también se coronó como el campeón más joven hasta ese momento. Durante su carrera, Borg ganó 11 títulos de Grand Slam, una cifra que lo puso entre los grandes del tenis mundial.


Su dominio en las canchas se debía a su fortaleza física y mental. Según contó a The Times, su frecuencia cardíaca en reposo era de apenas 32 latidos por minuto, lo que le permitía rendir al máximo incluso en partidos largos. "Estaba en una forma física increíble. Por eso, cuando jugaba partidos, nunca me cansaba, ni siquiera si jugaba seis horas", destacó.


Pero la presión y la exposición mediática lo llevaron a tomar una decisión inesperada: retirarse del tenis profesional a los 26 años. Borg explicó que perdió la motivación y sentía que no podía ser él mismo fuera de la cancha. ¡Qué bajón!


"Al final, estaba en mi habitación todo el tiempo. Eso no era divertido. Me presioné mucho, no solo por mí, sino también por el tenis", confesó en la entrevista. Después de su retiro, se dedicó a una empresa de ropa que lleva su nombre y formó una familia en Estocolmo.


El tenis que conoció Borg en sus inicios era un deporte tradicional, pero su generación cambió el ambiente y la percepción pública. "Cuando llegué al tenis, era un deporte muy tradicional. Pero lo cambiamos: nos convertimos en estrellas de rock", contó a The Times. ¡Mirá vos!


El sueco también contó detalles sobre sus cábalas durante los torneos. "Era muy supersticioso cuando jugaba. No me afeitaba durante Wimbledon y llevaba una camiseta específica a rayas. Por la mañana, tenía que despertarme en un lugar específico de la cama. Todos los jugadores tienen tics. Y empeora si empezás a ganar partidos", explicó.


Su espíritu competitivo se forjó desde chico. Borg recordó que, a los 11 o 12 años, su mal comportamiento en la cancha le valió una suspensión de seis meses en su club de tenis. "Estaba muy decepcionado, pero al volver no dije nada. Me dije: ‘Eso no va a volver a pasar’. Fue una gran lección", relató.


La relación entre Borg y su hijo Leo es particular. Leo, que de chico jugaba al fútbol, sorprendió a la familia al decidir dedicarse al tenis.


"Leo era un futbolista muy talentoso, pero un día dijo: ‘Quiero jugar al tenis’. Y le preguntamos: ‘¿En serio?’. Porque podría ser una desventaja para él si nos comparan. Pero es cosa suya. Viaja por todo el mundo y juega muy bien", relató.


El intento por transmitirle su experiencia a Leo derivó en una anécdota que lo pinta de cuerpo entero. "Cuando era un poco mayor, le dije: ‘Quizás pueda enseñarte algunas cosas’. Me respondió: ‘Papá, no entendés nada de tenis’", recordó el extenista. ¡No se guardó nada el pibe!


Borg observa con interés la evolución del tenis y destacó los avances en materia de igualdad de género. "Me encanta ver jugar a las mujeres. Creo que deberían cobrar lo mismo que los hombres. Si nos fijamos en el tenis masculino y femenino actual, están igualados", opinó durante la entrevista con The Times.


El extenista subrayó que, en la actualidad, las condiciones de seguridad y la gestión de la fama han mejorado, lo que habría facilitado su permanencia en el circuito profesional si hubiera competido en esta época. ¡Qué diferente hubiera sido!


Entre los momentos más curiosos de su vida tras el retiro, Borg recordó su intento de subastar los trofeos obtenidos durante su carrera, en 2006. Aclaró que no lo hizo por necesidad económica, sino por el deseo de dejar atrás esa etapa. ¡Qué loco!


"No fue la decisión correcta. John McEnroe me llamó varias veces y me dijo: ‘No podés vender tus trofeos de Wimbledon’. Finalmente, me costó más dinero comprarlos de vuelta", comentó. La relación con su histórico rival se ha mantenido cercana a lo largo de los años, al punto de intercambiar bromas y pedidos personales.


Borg también habló de la película Borg vs. McEnroe, que retrata su rivalidad con el estadounidense. Considera que la representación de su carácter fue demasiado seria, aunque disfrutó el resultado final y destacó que su hijo Leo lo interpretó de niño.


Al reflexionar sobre su trayectoria, compartió uno de sus mayores aprendizajes: "El mejor consejo es confiar en uno mismo. Esa fue mi desventaja en la vida: confiaba en mucha gente y no en mí mismo". A esto sumó una espina que todavía tiene clavada: no haber ganado nunca el US Open. ¡Quedó picando!

Te puede interesar

Últimas noticias

Ver más noticias