¡Se le pianta un lagrimón a las provincias! El Senado le mete presión al Gobierno con la guita de la coparticipación

¡Se armó el tole tole en el Senado, muchachos! Parece que los gobernadores, cansados de mendigar guita en la Rosada, se pusieron firmes y, con la ayuda de senadores de todos los bandos, le metieron un baile al Gobierno. ¿De qué se trata el quilombo? De la coparticipación, obvio, esa torta que siempre genera más problemas que alegrías.

Resulta que, después de negociaciones que no llegaron a ningún lado y con el clásico tire y afloje entre Nación y las provincias, una banda de senadores opositores (¡kirchenristas, radicales, macristas y hasta algunos libertarios raros!) aprobaron dos proyectos de ley que obligan al Gobierno a aflojar la guita de la coparticipación. Dicen que los 23 gobernadores y el jefe de Gobierno porteño dieron el visto bueno antes, así que imaginate la presión.

¿Qué dicen estos proyectos? Básicamente, que los fondos que Nación le manda a las provincias tienen que llegar en tiempo y forma, ¡sin excusas! Y además, sacan algunos fideicomisos manejados por Nación para que esa guita vaya directo a las arcas provinciales. ¡Golazo para los gobernadores!

Ahora, ojo, que esto tiene que pasar por Diputados. Si los diputados se ponen las pilas y aprueban estas leyes, los gobernadores van a tener más aire para negociar el Presupuesto 2026, que se viene con todo en septiembre. Y acordate que el Gobierno ya prorrogó los últimos dos presupuestos, ¡ni siquiera los quisieron discutir en el Congreso!

Fernando Salino, senador peronista, no se guardó nada: "La salida está en las provincias. El crecimiento y el despegue, que estoy seguro vamos a alcanzar, pasa por dotar de otra capacidad a los recursos". Y le tiró un palito al Gobierno: "El superávit no se va a caer con estos proyectos. Ya se cayó y se sostuvo en las provincias, universidades, jubilados y los más vulnerables". ¡Tremendo!

Mónica Silva, senadora rionegrina, también puso el grito en el cielo: "Estamos volviendo a un debate del siglo XIX, de centralismo versus autonomías provinciales. Creíamos que habíamos avanzado, pero aparentemente nunca vivimos en un período de centralismo tan discrecional como el que vivimos hoy". ¡La queja se escucha hasta acá!

Incluso Sergio Uñac, ex gobernador de San Juan, se sumó al reclamo: "Representamos a los pueblos de las provincias y entendemos la situación que se atraviesa y la baja en la distribución de los fondos de coparticipación". ¡Unión hace la fuerza, dicen!

Hasta Beatriz Ávila, senadora del Pro y aliada del Gobierno, aprovechó para quejarse: "Las provincias no tienen sólo a su cargo salud y educación", sino también áreas como "la justicia y, sobre todo, la garantía de la paz social". Y remató: "Las provincias son preexistentes a la Nación". ¡Para que escuchen en la Rosada!

En fin, parece que los gobernadores se cansaron de las promesas y decidieron jugar fuerte. Ahora la pelota la tienen los diputados. ¿Le darán el golpe final al Gobierno o se pondrán del lado de la Rosada? ¡La novela continúa!