¡Vuelve a casa! Paredes hizo llorar a su esposa en la Bombonera y le agradeció: "Armaron las valijas sin dudar"
Leandro Paredes volvió a Boca y la rompió toda. Su esposa, Camila Galante, clave en el regreso, se emocionó hasta las lágrimas. ¡Mirá la historia de amor de este crack!

¡La Bombonera tembló! Leandro Paredes volvió a Boca Juniors y fue una fiesta total. El volante, campeón del mundo, se emocionó con el recibimiento de la hinchada, ¡y su esposa también! Camila Galante, la mujer que lo banca desde los 14 años, no pudo evitar las lágrimas al ver a su marido cumplir su sueño.
"Que de la mano de Leo Paredes todos la vuelta vamos a dar", cantaba la hinchada y Camila, con sus hijos en brazos, se emocionaba al ver el fervor popular. ¡Un momento único!
Paredes no se guardó nada en la conferencia de prensa: "La familia es lo más importante para que hoy esté acá. En el momento que dije que estaba la posibilidad de volver no dudaron un segundo en decirme en armar las valijas y vamos. Estoy muy agradecido a mis hijos y a mi mujer". ¡Un golazo de Paredes para su familia!
La historia de amor de Leandro y Camila es de película. Se conocieron cuando eran pibes, ¡él tenía 14 y ella 16! Ella es la hermana de un ex compañero de inferiores de Paredes. El amor fue a primera vista y Leandro se tatuó el nombre de Camila ¡antes de ser novios! ¡Un adelantado!
"Me enamoré desde el momento en que la vi. Era muy chico y yo le decía a mi mamá que era mi novia y aún no lo era, pero yo decía que me iba a casar con ella", contó Paredes. ¡Un romántico!
Desde entonces, no se separaron más. Vivieron en Italia, Rusia, Francia y ahora, ¡de vuelta en Argentina! Camila siempre lo bancó a Leandro y lo acompañó en cada paso de su carrera. Ahora, con el regreso a Boca, la familia está más unida que nunca.
"Todo es más simple si estás vos abrazándome. Te amo con todo mi corazón mi vida; Siempre juntos", le escribió Camila a Leandro en una de sus redes sociales. ¡Un amor que traspasa la pantalla!
¡Bienvenido a casa, Leandro! Y felicitaciones a Camila, ¡una verdadera compañera de vida!