Mattel lanza Barbie con diabetes tipo 1 para crear conciencia en la infancia
Mattel presenta una Barbie con bomba de insulina y monitor de glucosa, desarrollada con Breakthrough T1D, para visibilizar la vida de niños con diabetes tipo 1 y fomentar la empatía desde la infancia.

Mattel ha lanzado una nueva edición de Barbie que incorpora una bomba de insulina y un monitor de glucosa continuo, diseñada para representar fielmente la vida de niños con diabetes tipo 1. Esta muñeca forma parte de la línea Fashionista y fue desarrollada en colaboración con Breakthrough T1D.
Presentada durante el Congreso Infantil Breakthrough DT1 en Washington, esta Barbie busca visibilizar la realidad de más de 304,000 niños y adolescentes con diabetes tipo 1 en Estados Unidos, promoviendo empatía y comprensión desde la infancia. La muñeca cuenta con dispositivos médicos reales y un atuendo que incluye un top azul de lunares, minifalda con volados y accesorios que simbolizan el apoyo a la causa.
El desarrollo duró casi dos años y fue liderado por Emily Mazreku, directora de marketing de Breakthrough T1D y persona con diabetes tipo 1, quien trabajó con grupos focales para lograr una representación auténtica. Esta iniciativa refuerza el compromiso de Mattel con la diversidad, sumándose a otras muñecas con discapacidades o condiciones médicas visibles.
El Congreso Infantil Breakthrough DT1 busca además asegurar la continuidad de la financiación federal para la investigación y el apoyo a personas con diabetes, la cual expira después de septiembre de 2024. La diabetes tipo 1 es una enfermedad autoinmune que requiere control constante de glucosa mediante dispositivos como los que exhibe la muñeca.
Expertos como la Dra. Sian Jones destacan que los juguetes inclusivos ayudan a desarrollar empatía y a reducir desigualdades mediante la representación diversa. Además, la historia personal de Mazreku y la reacción de su hija ilustran cómo esta Barbie puede servir de espejo y ventana para niños con y sin diabetes.
Este lanzamiento marca un hito en la inclusión y la visibilidad de condiciones crónicas en el juego infantil, con un impacto positivo en la conciencia social y la educación temprana.