Liberan a una acusada de estafar por más de $30 millones a familiares y amigos
La mujer fue detenida por seis estafas contra cuatro personas, pero recuperó la libertad con restricciones y medidas cautelares impuestas por la jueza Celia Maldonado.

María Belén Brizuela Quiroga quedó presa el sábado pasado por estar bajo sospecha de cometer seis estafas contra cuatro personas, estafas que superan los $30 millones.
Entre septiembre del año pasado y marzo de 2025, se apropió de $30.748.444, cifra que incluye capital e intereses no pagados. Convenció a la madre de un amigo para sacar un préstamo de $4,5 millones para cancelar un terreno. A su tío le sacó $19 millones en dos ocasiones, argumentando que pondría una casa de comidas en el centro de Caucete. Un primo y su esposa también extrajeron $2 millones cada uno para el mismo proyecto, además de que ella misma sacó tres préstamos más con los datos de la esposa por $3.248.444.
Los hechos fueron denunciados el 19 de mayo y la investigación estuvo a cargo del fiscal Duilio Ejarque y el ayudante fiscal Pablo Ferrer. Se comprobó que Brizuela Quiroga sólo canceló algunas cuotas de uno de los préstamos y nunca concretó su local de comidas.
Ante la sospecha de que la imputada pudiera fugarse del país (rumores apuntaban a México), Fiscalía solicitó su arresto, que se llevó a cabo el sábado a las 11 bajo orden de la jueza Celia Maldonado. Ayer recuperó su libertad bajo condiciones: presentarse mensualmente en la seccional 9 durante ocho meses, no salir de la provincia o del país sin permiso judicial ni acercarse a los denunciantes a menos de 300 metros.
Además, la jueza ordenó el embargo de sus cuentas bancarias y la inhibición general de bienes para impedir operaciones comerciales. Antes de salir, Brizuela Quiroga dijo que no quería fotos porque eso afectaría su negocio de comidas en casa con el que intenta reunir dinero para saldar sus deudas.
La Fiscalía le imputa cinco estafas reiteradas y un uso indebido de datos ajenos. La defensora, Flavia Funes, negó las acusaciones y dijo que fue un proyecto comercial mal gestionado, pero plantea un acuerdo para reparar el daño con tres lotes que posee su clienta.
El caso está activo y la imputada sujeta a proceso bajo estricto control judicial.