¡Un Argentino la Rompe en China! De Messi a la Residencia de Artistas: La Historia de Guillermo Bravo
Dejó todo y se fue a China. Ahora este argentino copado enseña literatura, tiene una editorial, una librería ¡y hasta una residencia para artistas latinos! ¿Qué te parece?

¡Che, loco! ¿Te imaginás? Agarrar tus pilchas y mandarte a China, ¡a la China, eh! Bueno, eso hizo Guillermo Bravo, un argentino que se puso las pilas y ahora la está rompiendo toda a más de 19 mil kilómetros de casa.
El tipo, que es docente, editor y gestor cultural, se sube a la bici todos los días para ir a la Capital Normal University de Beijing, donde enseña literatura en español. Y cuando vuelve, sigue laburando en su casa, ¡que también es un centro cultural llamado Mil Gotas! ¿El objetivo? Llevar el arte latinoamericano al gigante asiático.
Bravo llegó a China en 2008, medio de casualidad, porque le picaba la curiosidad. Vivía en Francia en ese momento, pero un profe le ofreció laburo en la universidad y no lo dudó. Ahí empezó a cranear la editorial Mil Gotas y después la librería, que ahora tiene locales en varias ciudades.
"A poco de llegar, lo primero que hice fue una editorial. Y ahí descubrimos lo difícil que es sacar libros en China. Por un lado, sacamos una biografía de Messi, porque nos pareció que era una buena mezcla entre algo medio literario, porque era una biografía muy bien escrita", cuenta Bravo.
El tema es que publicar allá no es joda. ¡El ISBN sale 3 lucas verdes! Y encima tenés que garparle a un tipo del gobierno para que te lea el libro y te diga si lo podés publicar o no. ¡Un quilombo! Por eso, Bravo se asoció con editoriales chinas para sacar los libros adelante.
Pero la cosa no termina ahí. El argentino se mandó a crear una residencia para artistas latinoamericanos en las afueras de Beijing. ¡Una genialidad! "Siempre tenía la idea de que no existía ninguna galería de arte latinoamericana en China y que eso no podía ser, que era muy raro", explica.
Por el espacio, que tiene dos casas y una galería, ya pasaron artistas como Sofia Roncayoli Lombardi, que ahora es su pareja y co-directora del lugar, y Luciana Schnitman, Verónica Gómez, Cecilia Ivanchevich y en este momento se encuentra Lula Mari.
¿Y cómo es la movida con los chinos? Según Bravo, para ellos la poesía es algo mucho más común que acá. "Lo aprenden en la escuela, lo recita cualquier persona. Por decirte, un taxista sabe una o dos de memoria y también dichos de poesías clásicas", señala.
Pero ojo, no todo es color de rosas. El idioma es un tema, y la tecnología allá es otro mundo. "Todo acá depende de la tecnología, quiero decir, del teléfono. No podés sacar entradas, no podés tomarte un café porque no hay una cafetería que uno vaya y haya alguien que te atienda, tenés que escanear y pedirlo por teléfono. O sea, está un poco difícil para los que vienen", describe.
Lo que sí, Bravo no se guarda nada: "Es interesante porque los estudiantes locales se reciben de algo así como de Filología Hispánica, pero de lo que se reciben es prácticamente de ser expertos en el mundo en español. Entonces hablan el idioma, saben un poco la historia de América Latina, de la de España, de la economía regional, saben un poco de todo".
¡Así que ya sabés! Si andás con ganas de cambiar de aire, mirá lo que hizo este pibe. Se fue a la China y ahora es un capo. ¡Un golazo!