Nando Parrado: Del infierno de Los Andes al cielo del automovilismo ¡Un crack que no se guardó nada!
El sobreviviente de Los Andes que le esquivó a la muerte y se reinventó ¡A puro deporte! De wing en el rugby a campeón de motos de agua. ¡La historia de un tipo que le puso garra a la vida!

¡Che, gente! Agárrense que esta historia es de las que te dejan pensando. Fernando "Nando" Parrado, el uruguayo que "murió" en la Cordillera de los Andes en el "72 y volvió a nacer, ¡es un ejemplo de que se puede salir adelante, cueste lo que cueste!
Después de 72 días de puro sufrimiento y lucha por la vida, este tipo se puso las pilas y encontró en el deporte la fuerza para seguir. Como él mismo dice: "Lo mío fue hace 53 años y he tenido una vida después. Los Andes quedaron atrás, el camino sigue".
Antes de darse el palo con el avión, Nando la rompía toda en el rugby. ¡Era un toro! Jugaba de segunda línea en el Old Christians Club y pintaba para crack. Pero el destino tenía otros planes para él.
Y mirá vos, ¡después de semejante experiencia, el tipo se mandó al automovilismo! Sí, señores, ¡a correr a toda velocidad! ¿Se acuerdan que el viejo de Nando era presidente de la Asociación Uruguaya de Volantes? Bueno, parece que la pasión por los fierros le venía de familia. "Después del accidente, hablé con mi padre y le dije: ‘Papá, casi muero sin intentar algo que era importante para mí’", cuenta Nando.
Pero no fue fácil, eh. El viejo le puso un freno de mano al principio: "Hacelo, pero acordate de que no te voy a dar un peso", le dijo. ¡Pero Nando no se achicó! Se puso a laburar para conseguir la guita y cumplir su sueño.
Y así fue como llegó a correr en Europa, ¡nada menos que con un equipo oficial! "Corrimos 11 carreras en Europa en 1977", recuerda con orgullo. ¡Un golazo!
Pero la vida le tenía preparada otra sorpresa: en Bélgica conoció a Veronique, ¡el amor de su vida! "Son 46 años juntos, dos hijas, cuatro nietos. No sé qué hubiera hecho sin ella", dice Nando, re emocionado.
Y para coronar su carrera deportiva, ¡se dio el gusto de ser campeón de motos de agua a los 42 años! Y, atención, ¡también tiene un cinturón de campeón mundial de boxeo! "Me lo dio la Federación Mundial de Boxeo en una conferencia en México... ¡Sin pegar una sola piña!", cuenta entre risas. ¡Zarpado!
Hoy, a los 75 años, Nando disfruta de la vida, de su familia y de seguir ligado al deporte. Como él mismo dice: "El deporte ha sido una parte importantísima: me salvó, me dio una familia, una vida. Me dio la seguridad de intentar todo".
Así que ya saben, gente, ¡nunca bajen los brazos! Si este tipo pudo salir adelante después de semejante tragedia, ¡nosotros también podemos!