El renacer de Fernando Parrado: cómo el deporte marcó su vida tras sobrevivir a la Tragedia de los Andes
Nando Parrado "murió" en Los Andes, pero renació para correr autos, boxear sin tirar un golpe y demostrar que la vida siempre te da revancha. ¡Una historia que te va a levantar el ánimo!

¡Che, bo! ¿Te acordás de Fernando Parrado? El uruguayo que se mandó la caminata épica por la Cordillera de Los Andes después del accidente aéreo, ¡un garrón total! Pero la historia no termina ahí, ¡agarrate!
Parrado, que "murió" el 13 de octubre de 1972 y volvió a nacer el 22 de diciembre, no se quedó llorando sobre la leche derramada. ¡Se puso las pilas y le metió para adelante como loco!
Resulta que antes del accidente, el pibe era un crack del rugby en el Old Christians Club. ¡Un rugbier con todas las letras! Pero la vida le tenía guardada otra jugada.
"Antes del accidente de los Andes me gustaba mucho el rugby. Jugaba en el colegio desde que tenía diez años. Empecé con los curas irlandeses, como en el Cardenal Newman de Buenos Aires. Me encantaba. Era mucho mejor para el rugby que para el fútbol. Mido casi 1,90, así que era más rugbista", cuenta Parrado.
Después de sobrevivir a semejante quilombo, Nando decidió que no se iba a quedar con las ganas de nada. Habló con el viejo y le dijo: "Papá, casi muero sin intentar algo que era importante para mí. Yo quería correr en autos, vos me lo inculcaste. Ahora me doy cuenta de que tengo que hacerlo porque es un deber en mi vida’".
Y ahí nomás se mandó al mundo del automovilismo, ¡a correr como un loco! Pero no solo eso, también le dio al motocross, al boxeo y hasta a las motos de agua. ¡Un deportista con todas las letras!
"Después de salir de allá (del accidente), el 14 de enero se corría el Gran Premio de Fórmula 1 en Argentina y mis amigos me dijeron: ‘Nando, vamos’, y yo les dije: ‘¿Y por qué no? Vamos’", recuerda Parrado. ¡Y así fue como conoció a su ídolo, Jackie Stewart!
El tipo no se guardó nada. Se codeó con grosos del automovilismo, corrió en Europa, ¡y hasta conoció a la mujer de su vida, Veronique! "Son 46 años juntos, dos hijas, cuatro nietos. No sé qué hubiera hecho sin ella. Tuve la suerte de encontrarla y que se enamorara de mí", dice Parrado, ¡un romántico!
Y para coronar, ¡se hizo campeón mundial de boxeo sin tirar un solo piñazo! La Federación Mundial de Boxeo le dio el cinturón "por sus atributos de resiliencia, valor y coraje". ¡Tremendo!
Hoy, a los 75 años, Nando Parrado sigue disfrutando de la vida y bancando a su nieto que juega al rugby en su antiguo club. "El deporte ha sido una parte importantísima: me salvó, me dio una familia, una vida. Me dio la seguridad de intentar todo", remata. ¡Un ejemplo de que, después de la tormenta, siempre sale el sol!