Trump pone pausa a aranceles pero Argentina juega fuerte en Washington
El ex presidente estadounidense frenó por 90 días sus medidas proteccionistas que afectan al comercio mundial. Argentina negocia duro para evitar subas en 100 productos clave.

Desde Washington, la movida de Donald Trump sacudió el tablero global: el tipo impuso un aumento del 10% en aranceles para todo lo que exportamos a Estados Unidos, y del 50% para el aluminio y acero. Pero ojo, el 9 de julio termina la tregua que él mismo decretó tras un tirón de orejas de su secretario del Tesoro, Scott Bessent.
Durante estos 90 días de respiro, Argentina no se quedó de brazos cruzados y armó una estrategia basada en un informe de 394 páginas de la Oficina del Representante Comercial de Estados Unidos (USTR), donde se detallan todas las trabas que tenemos en materia de aranceles, restricciones y propiedad intelectual.
El informe no se guardó nada: cuestiona desde la legislación restrictiva para patentes en farmacéuticas y agroquímicos, hasta los mercados de La Salada y Barrio Once, señalados como focos de productos falsificados. Además, advierte sobre la dificultad para frenar el comercio ilegal y las trabas cambiarias para importadores y proveedores de servicios.
En la pelea por bajar la presión, el canciller Gerardo Werthein se movió rápido y se juntó con los pesos pesados del comercio estadounidense, como Howard Lutnick y Jamieson Greer, para negociar un acuerdo que deje a Argentina en un lugar menos picante.
La pelota está en la cancha hasta el 9 de julio, cuando se vence la tregua arancelaria. Mientras tanto, el país busca zafar con una lista de 100 productos con arancel cero para no quedar hecho pelota en el comercio con el gigante del norte.