Cumbre caliente del Mercosur: Frío saludo entre Milei y Lula, pero hubo chispazos y promesas de "cambio de paradigma"
Milei cerró su etapa en el Mercosur con balance y cruces. Del saludo tenso con Lula a la presión por Venezuela, te contamos los detalles de la cumbre que promete sacudir el bloque regional.

¡Se armó la Cumbre del Mercosur, muchachos! Y no fue precisamente un lecho de rosas. Javier Milei cerró su presidencia pro tempore con una reunión en el Palacio San Martín que tuvo de todo: desde un saludo tenso con Lula da Silva hasta promesas de "cambio de paradigma" para el bloque. ¡Agarrate Catalina!
La mañana arrancó con la llegada de los mandatarios, bajo un operativo de seguridad que blindó la zona. Milei, recibido por su canciller Gerardo Werthein, se mostró chocho con el paraguayo Santiago Peña, pero más distante con el boliviano Luis Arce y el uruguayo Yamandú Orsi, más cercanos al ala de Lula.
Pero el plato fuerte era el encuentro entre Milei y Lula. Después del saludo gélido en el G20, todos esperaban ver si se prendía fuego Troya. Y casi pasa, eh. Cuando Lula llegó, sus fotógrafos se encontraron con que el protocolo de Milei no los dejaba pasar para la foto individual. ¡Se armó un pequeño quilombo! Lula, que no se come una, se plantó hasta que Werthein salió a calmar las aguas.
El saludo final fue... tenso. Milei, serio como estatua, y Lula, nervioso. Pero al toque, el libertario aflojó con un comentario jocoso y se despidieron con un apretón de manos. ¡Zafamos de la guerra!
En cuanto a los anuncios, Milei aprovechó para marcar la cancha. Presentó un balance de su gestión, con foco en la apertura comercial, la flexibilización arancelaria y la seguridad regional. Según él, se busca pasar de "un Mercosur que de mercado y de común tenía poco" a "un bloque más libre". ¡Veremos si es sarasa o si realmente se pone las pilas!
Uno de los golazos que anunció fue el acuerdo de libre comercio entre el Mercosur y la Asociación Europea de Libre Comercio (EFTA), que se firmará en agosto. También habló de avances con Emiratos Árabes, Israel e India, y del inicio de conversaciones con El Salvador, República Dominicana y Panamá. ¡A laburar que es gerundio!
En materia de seguridad, Milei insistió con la necesidad de combatir el crimen organizado y el narcotráfico, y propuso crear una Agencia del Mercosur contra el delito transnacional. "No podemos estancarnos en declaraciones ni dudas", sentenció.
Pero no todo fue color de rosa. La Casa Rosada no logró meter una dura condena contra el régimen de Nicolás Maduro en el documento final, por lo que Milei aprovechó su discurso para denunciar las "detenciones ilegales en Venezuela" y exigir la liberación del gendarme argentino Nahuel Gallo.
Para cerrar, Milei le tiró la posta a Lula, que ahora toma la posta en el Mercosur: "Esperemos que acompañen nuestros pasos". Y dejó claro que si sus cambios se retrotraen, Argentina podría irse del bloque o vaciar sus funciones. ¡No se guardó nada!
"Si los socios del bloque prefirieran resistir, persistir en un camino que no nos ha resultado, entonces tendremos que insistir en flexibilizar las condiciones de sociedad que nos unen. Emprenderemos el camino de la libertad, y lo haremos acompañados o solos, porque – como ya he dicho – Argentina no puede esperar", cerró Milei.
¿Será que se viene un Mercosur renovado o que cada uno tirará para su lado? El tiempo dirá. Pero una cosa es segura: con Milei al frente, ¡la cosa no va a ser aburrida!
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