¡Se les complicó! El Gobierno perdió votación clave en Diputados por los gobernadores enojados
Tremendo quilombo en el Congreso: la oposición le ganó al Gobierno y lo obligó a debatir temas que no quería. ¿Qué pasó? Los gobernadores, hartos de que no les den bola, ¡se pusieron las pilas y mandaron a sus diputados a votar en contra! Te contamos los detalles.
¡Se pudrió todo en el Congreso, muchachos! La oposición le metió un golazo al Gobierno en la Cámara de Diputados y lo obligó a debatir dos proyectos que no quería ni ver, ¡y todo gracias a la bronca de los gobernadores!
¿Qué pasó? Resulta que los mandatarios provinciales están hasta las manos con Milei porque no les está llegando la guita que necesitan. La recaudación bajó, no hay obra pública y los fondos nacionales se reparten a dedo. ¡Un desastre!
Para colmo, ayer los representantes de las provincias se reunieron con el secretario de Hacienda, Carlos Guberman, esperando una solución. ¡Pero se volvieron con las manos vacías! Así que los gobernadores se recalentaron y decidieron jugar fuerte.
¿Cómo? Mandaron a sus diputados a darle quórum a la oposición para tratar temas que el Gobierno no quería ni tocar. ¡Una jugada maestra!
Entre los que se pusieron la camiseta de la provincia estuvieron los diputados de Martín Llaryora (Córdoba), Rogelio Frigerio (Entre Ríos), Carlos Rovira (Misiones), Gustavo Sáenz (Salta) y Alberto Weretilneck (Río Negro). ¡Una verdadera rebelión!
¿Y qué votaron? La oposición logró aprobar dos emplazamientos para obligar al oficialismo a dictaminar proyectos clave:
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Uno para aumentar la guita que le llega a las universidades nacionales. ¡Un tema caliente, eh!
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Otro para declarar la emergencia en pediatría y darle más recursos a hospitales como el Garrahan.
Aunque la sesión terminó en escándalo por otros temas, la oposición festejó porque logró ponerle un freno al Gobierno. "Acá festejamos todos", dijo un peronista.
Ahora, el oficialismo está obligado a debatir estos temas en las comisiones. ¡Veremos qué pasa la semana que viene! Lo que está claro es que la bronca de los gobernadores le está complicando la vida al Gobierno en el Congreso.
