Batacazo de Solana Sierra en Wimbledon: eliminó a la local Boulter y rompió una racha de 16 años para el tenis argentino
¡La piba la rompió toda! Solana Sierra, ¡una leona!, hizo historia en Wimbledon. ¡Después de 15 años, tenemos una argentina en la tercera ronda! ¡VAMOS ARGENTINA!

¡Che, qué notición para arrancar el día! Solana Sierra, ¡la piba de Mar del Plata, se mandó un partidazo! La cosa fue así: nuestra compatriota, que venía como "lucky loser" (¡casi ni jugaba!), se puso las pilas y le ganó a la local Katie Boulter, ¡la número 43 del mundo! Un 6-7 (9), 6-2 y 6-1 que dejó a todos con la boca abierta en Wimbledon.
¿Y por qué es tan importante esto? ¡Porque desde 2009 que no teníamos una argentina entre las 32 mejores del torneo! La última había sido Gisela Dulko. ¡Imaginate la alegría que tenemos!
La verdad es que la cosa empezó complicada. El primer set fue un quilombo, palo y palo, y se definió en el tiebreak. La inglesa se lo llevó por poquito, 9-7. ¡Pero Solana no se achicó! En el segundo set, salió con todo, aprovechó que la rival bajó un poco el ritmo y le rompió el saque tres veces. ¡Empate y a definir!
En el tercero, ¡Solana estaba imparable! Siguió jugando con la misma garra y le quebró el saque a Boulter dos veces. ¡No hubo forma de pararla! La gente, que al principio hinchaba por la local, terminó aplaudiéndola de pie. ¡Un golazo!
Después del partido, la piba estaba chocha. "El sentimiento es increíble, sabía que iba a ser un match difícil, contra una gran jugadora, tenía que poner el foco en mi misma y disfrutar de Wimbledon, que es un sueño y ante este público", dijo, re humilde la Sol. ¡Y encima contó que tuvo que cambiar de departamento tres veces porque no esperaba llegar tan lejos! ¡Mirá vos!
Ahora, Solana va por más. En la tercera ronda se enfrenta a la española Cristina Bucsa. ¡A seguir soñando! Y ojo, que hace 21 años que no llegamos a cuartos de final. La última fue Paola Suárez en 2004. ¡Vamos, Solana, vos podés!
Para los memoriosos, nuestra Gabriela Sabatini llegó a la final en 1991. ¡Qué épocas! ¡Ojalá Solana nos dé otra alegría así!