Cristina Kirchner: "El modelo se les cae a pedazos y por eso me metieron presa"
Desde su prisión domiciliaria, Cristina Kirchner participó del Congreso de La Bancaria, alertó sobre la crisis económica y social argentina y denunció una persecución política para sacarla de las elecciones.

Cristina Kirchner afirmó que el modelo económico actual en Argentina es insostenible y está al borde del colapso durante su intervención grabada en el 52 Congreso Nacional de La Bancaria.
Desde su prisión domiciliaria, la exmandataria y exvicepresidenta dirigió un mensaje a más de mil delegados y 140 congresales, agradeciendo la movilización del 18 de junio en Plaza de Mayo y el apoyo recibido en su domicilio de San José 1111, resaltando que "tienen un lugar definitivo en mi corazón".
Kirchner sostuvo que el modelo económico se cae y que la crisis no es ideológica sino un dato pragmático, destacando la imposibilidad del gobierno para renovar la totalidad de la deuda en pesos y el déficit de la cuenta corriente que ascendió a "más de 5.000 millones de dólares", atribuido a importaciones, fuga de argentinos y pagos de deuda.
Advirtió que tras el levantamiento del cepo cambiario se están fugando dólares del sistema: "En 45 días se esfumaron 4.000 millones de dólares", lo que evidencia, según ella, la gravedad de la situación macroeconómica.
En lo social, describió una "tragedia social" donde "más del 50% de las familias argentinas no llega a fin de mes" y que el endeudamiento de los hogares es para cubrir gastos básicos, no para consumo superfluo, calificando esta situación como "la verdadera grieta económica" generada por el poder económico nacional a través del gobierno de Milei.
Kirchner responsabilizó al "poder económico depredador y antinacional" que sustrae actividad económica estructural y genera la grieta y la tragedia social. Evocó la gestión de Néstor Kirchner en 2003 para recuperar el empleo y destacó que durante su gobierno los trabajadores alcanzaron la histórica participación más alta en el PBI en 2015.
Propuso abordar la distribución de la riqueza en etapas y vinculó la crisis con la persecución judicial y política en su contra, afirmando: "Porque el modelo se les cae a pedazos y ellos lo saben, es que decidieron meterme presa y sacarme de la cancha".
Se dirigió a los trabajadores bancarios como "una pieza fundamental del rompecabezas" para reconstruir Argentina y advirtió sobre los riesgos de un sector financiero enfocado en la especulación y la fuga de capitales, recordando las crisis financieras de 1976 y 2001.
Finalmente, Kirchner reivindicó el período 2003-2015 como un tiempo de orientación al desarrollo económico con inclusión y apeló a retomar la unidad y la lucha sindical como camino para afrontar la crisis actual."Ese es el camino, esa es la lucha y esa es la bandera que tenemos que volver a retomar y a llevar a la calle", concluyó en el Congreso Nacional de La Bancaria.