Senadores sanjuaninos se llevarán más de $9,5 millones tras el aumento

Los senadores nacionales, entre ellos los sanjuaninos Sergio Uñac, María Celeste Giménez y Bruno Olivera, van a estar cobrando más de 9,5 millones de pesos en bruto a partir del próximo mes. ¿La razón? Una nueva paritaria que se firmó para los empleados del Congreso y que, desde el año pasado, arrastra las dietas de los legisladores.

Esta suba fue aprobada por los presidentes de la Cámara de Diputados, Martín Menem, y del Senado, Victoria Villarruel, y contempla un aumento retroactivo del 1,3% para marzo, que se repetirá en abril y mayo. El cálculo se basa en 2.500 módulos atados a los sueldos del personal del Congreso, más un extra de 1.000 módulos por gastos de representación y 500 módulos por desarraigo. Con el módulo actualizado en unos $2.376,04, la suma da este monto que hace que más de uno se rasque la cabeza.

Solo cuatro senadores no reciben el plus por desarraigo. Además, desde abril de 2024, se agregó una dieta más para compensar el aguinaldo, salvo para la senadora Alicia Kirchner, que mantiene su jubilación anterior. Aunque parezca raro, los senadores acordaron congelar sus sueldos hasta fin de año y luego la vicepresidenta Villarruel extendió ese congelamiento hasta marzo de 2025, dejando la pelota picando para que los bloques legislativos decidan qué hacer después.

En el medio, el kirchnerismo se bajó del ring y dejó que el oficialismo y los bloques dialoguistas se arreglen solos, con un legislador del interbloque de José Mayans tirando un "Nos hartaron. Que hagan lo que quieran". Y otro cercano a Cristina Kirchner confesó que ya están cansados de meter la cuchara en el tema.

Mientras tanto, el gremio APL, con Norberto Di Próspero a la cabeza, mete presión enviando notas a Villarruel y Menem para buscar soluciones, porque parece que los sindicatos están medio ausentes en esta pelea.

Para completar el combo, el flamante secretario administrativo, Emilio Viramonte Olmos, anunció su renuncia pero todavía no la oficializó, lo que podría armar un papelón institucional. La vicepresidenta prometió devolverle poderes que le había sacado a su antecesora, María Laura Izzo, pero eso todavía no pasó. En medio de designaciones polémicas y medidas controvertidas, Menem mira todo desde la Cámara baja, que es menos transparente que el Senado.

La novela sigue y las decisiones salariales quedan en manos de los bloques y de la vicepresidenta del Senado. Habrá que ver cómo sigue este quilombo.