Un colombiano lleva 320 días preso y se planta con una huelga de hambre por su familia
John Sebastián Quevedo, detenido en San Juan, inició una huelga de hambre para pedir ayuda para su esposa y sus chicos. Está acusado pero sin fecha de juicio y su familia en la lona.
En el Servicio Penitenciario Provincial de San Juan, el colombiano John Sebastián Quevedo cumple 320 días preso y ya no da más: arrancó una huelga de hambre seca el jueves 29 de mayo para que la Justicia y el Gobierno le den una mano a su esposa y a sus dos hijos, de 7 y 3 años.
Quevedo está complicado con causas de presunta trata de personas y lavado de dinero, junto a un abogado llamado Gustavo De la Fuente y un venezolano. Pese a pedir prisión domiciliaria, la Justicia no se la concedió por riesgo de fuga, y sigue sin fecha de juicio.
Su mujer, Rocío Agüero, contó en diálogo con Diario Zonda Digital que está pagando alquiler, los servicios al día, debió cerrar la carnicería que tenía y está sin trabajo ni contención, mientras la salud de la flía se viene abajo. Ni ella ni los pibes reciben atención psicológica.
Por su parte, Quevedo fue trasladado al Pabellón 5, Sector 4 del penal y escribió al juez Leopoldo Rago Gallo pidiendo que lo dejen esperar el juicio en su casa, para estar cerca de sus chicos. Además asegura que no le dan laburo en el penal y reclamos quedan en la nada.
Mientras tanto, otro de los imputados, Wilder Rodríguez Martínez, ya consiguió domiciliaria. En tanto, la Justicia sigue analizando sin dar una solución concreta. Según su esposa, no hay pruebas contra él y la familia queda entre la espada y la pared.
