Pablo Almazán: "Un mensaje para el alma que quiere sanar"
Pablo no viene a enseñarte algo nuevo, viene a ayudarte a recordar lo que ya sabés pero te olvidaste entre tanto apuro, tantas cuentas, tanto dolor y tantas exigencias.

Por Lorena Gilabert
Hay personas que cuando hablan no solo dicen cosas. Te hacen pensar, te hacen sentir, te sacuden algo adentro. Pablo Almazán es uno de esos. No es famoso en la tele, no te vende fórmulas mágicas, pero tiene algo que muchos buscamos: una manera distinta de ver la vida, que alivia, que sana, que hace bien.
Pablo no viene a enseñarte algo nuevo, viene a ayudarte a recordar lo que ya sabés pero te olvidaste entre tanto apuro, tantas cuentas, tanto dolor y tantas exigencias.
¿Qué dice Pablo? ¿Y por qué importa para vos, para mí, para todos?
Pablo Almazán creó algo que se llama Humano Puente. Suena raro al principio, pero si lo mirás bien, dice todo: quiere ser un puente entre lo que somos y lo que podríamos ser si viviéramos más conscientes, más despiertos, más en paz.
Él dice algo fuerte: "Todo lo que nos pasa lo creamos nosotros mismos, aunque no nos demos cuenta."
Sí, suena difícil de creer, sobre todo si estás pasando un mal momento. Pero no es para que te culpes. Es para que sepas que también podés crear otra cosa distinta. Algo mejor. Más liviano. Más tuyo.
Lo que hacemos, lo que nos pasa, lo que repetimos
Pablo nos invita a mirar con otros ojos. A preguntarnos por qué siempre terminamos en el mismo tipo de trabajo que no nos gusta, por qué enfermamos, por qué peleamos con los que más queremos, por qué sentimos culpa por disfrutar, por qué nos da miedo cambiar.
Todo eso, dice él, no viene de afuera solamente. Viene de historias que cargamos, muchas veces sin darnos cuenta: de la infancia, de la familia, de los abuelos, de lo que callamos.
Él no te dice "tenés que dejar tu trabajo", o "hacé esto y se te va a pasar". Te dice:
"Escuchate. Mirá tu historia. Todo tiene sentido. Todo se puede sanar si lo entendés desde el amor."
¿Y esto cómo me sirve a mí que tengo que levantarme a las 6, ir a laburar y llegar con lo justo a fin de mes?
Te sirve porque el cambio empieza en la cabeza y el corazón, no en el bolsillo.
Porque podés estar cansado, sin tiempo, sin plata… pero igual empezar a pensar distinto.
Y eso cambia todo.
Acá van algunos pasos simples que propone esta mirada:
Escuchá tus síntomas: si el cuerpo duele, no lo tapes. Preguntate qué no estás diciendo, qué estás aguantando.
Revisá tu historia: ¿cuántas veces te pasó lo mismo? ¿A quién estás repitiendo? ¿Cuál es el patrón?
Perdonate: no sos culpable de nada. Solo estás repitiendo lo que aprendiste. Y podés aprender otra cosa.
Hablá desde el corazón: con tus hijos, tu pareja, tu vecino. Empezá por una conversación distinta.
Creá algo tuyo: cociná, pintá, cantá, escribí, hacé lo que te guste. Aunque sea 10 minutos al día. Eso también es sanación.
Un mensaje para vos, que estás buscando una vida mejor
Pablo Almazán no viene de otro planeta. Viene de este. De vivir, de equivocarse, de sanar, de escuchar. Por eso su mensaje llega. Porque no te habla desde arriba, te habla como un igual, con humildad, con verdad.
Y te dice:
> "Lo que estás buscando afuera está adentro tuyo. Cuando lo mires con amor, todo va a empezar a cambiar."
Este mensaje es para vos. Para vos que criás a tus hijos con lo que tenés. Para vos que te sentís cansada pero seguís adelante. Para vos que querés cambiar pero no sabés por dónde empezar.
No hace falta tener todo resuelto. Hace falta querer mirar con otros ojos. Y dar un paso. Uno solo.
Ahí empieza el cambio. Y ahí, también, empieza una nueva vida.