Caso María Luz Videla: la investigación apunta a un disparo autoinfligido
El hecho ocurrió este miércoles al mediodía en el interior del Barrio Caravallo, en San Martín.
En el marco de la investigación por las graves heridas sufridas por María Luz Videla, la policía de 32 años que recibió un disparo en el rostro, las pruebas apuntan a que ella misma se habría disparado.
El dermotest realizado en la mano de la víctima dio positivo, mientras que en las manos de las dos personas detenidas arrojó resultado negativo. Esto refuerza la hipótesis de que la agente se autoagredió.
Inicialmente, el caso se investigaba como una presunta tentativa de femicidio, lo que llevó a la detención de su pareja, Porra González Fabián Alfredo, y de la hermana de este. Sin embargo, con los nuevos elementos probatorios, ambos quedaron en libertad al descartarse, en principio, su participación en el hecho.
El fiscal Eduardo Martínez, de la UFI CAVIG, explicó que en las manos de Videla se halló una "alta cantidad" de pólvora, lo que indica que manipuló su arma reglamentaria. Además, una testigo declaró haber visto a los hermanos Porra salir del domicilio antes de escuchar la detonación del disparo, lo que refuerza la hipótesis del disparo autoinfligido.
El caso
El hecho ocurrió este miércoles al mediodía en el interior del Barrio Caravallo, en San Martín. En un primer momento, fuentes judiciales indicaron que el disparo habría sido efectuado por la pareja de la víctima, con quien comparte dos hijos menores.
Cuando las autoridades llegaron al lugar, encontraron a Videla gravemente herida, boca abajo y con un impacto de bala en el rostro. A su alrededor había abundantes manchas de sangre, restos de un proyectil de plomo incrustado en el techo y el arma reglamentaria de la víctima, con la que se habría efectuado el disparo.
Videla fue trasladada de urgencia al Hospital Rawson, donde lograron estabilizarla y someterla a una cirugía debido a la gravedad de sus heridas, que incluyen un estallido de masa facial.
