El Gobierno eleva el nivel de alerta por la escalada bélica en Medio Oriente
La medida del Ministerio de Seguridad responde a la "posible amenaza de atentados contra objetivos de la comunidad judía".
Ante el recrudecimiento del conflicto entre Israel y la Hezbolá en el Líbano, el Gobierno argentino decidió incrementar los niveles de alerta de seguridad nacional. La medida responde a la "posible amenaza de atentados contra objetivos de la comunidad judía" y lugares vinculados con el sistema financiero y los valores occidentales, principalmente relacionados con intereses estadounidenses en el país.
La tensión en Medio Oriente aumentó considerablemente en las últimas semanas, lo que motivó esta decisión del Ejecutivo. En particular, el gobierno de Javier Milei ha adoptado una postura firme de apoyo a Israel que profundizó cuando anunció la idea de trasladar la embajada argentina de Tel Aviv a Jerusalén, además de la ausencia del presidente en un acto diplomático al enterarse de la participación del representante palestino.
Bajo la dirección del Ministerio de Seguridad, encabezado por Patricia Bullrich, se ordenó a las provincias, especialmente a las fronterizas y a aquellas con una gran presencia de la comunidad judía, que intensifiquen las medidas de protección. Estas acciones incluyen custodiar de manera especial instalaciones escolares, culturales y deportivas judías, así como garantizar la seguridad en sinagogas y sus alrededores durante el Shabat.
En paralelo, se fortaleció la cooperación con enlaces de seguridad de la comunidad judía y se incrementaron las custodias en bancos, cajeros automáticos y entidades financieras vinculadas a capitales estadounidenses e israelíes. También se reforzó la protección de diplomáticos de países involucrados en el conflicto, tanto en Argentina como en embajadas argentinas en el extranjero, con especial énfasis en Medio Oriente, España y Bolivia.
Las medidas también alcanzan a los organismos de seguridad interior, como Aduanas y Migraciones, que deben coordinar con las fuerzas federales para reforzar el control en los pasos fronterizos y vigilar infraestructuras críticas. Además, se activó el Comando Tripartito en la región de la Triple Frontera, que engloba a Argentina, Brasil y Paraguay, para prevenir posibles acciones hostiles.