La industria provincial perdió 300 empleos y casi no se generan nuevas contrataciones
La situación laboral en San Juan se vuelve crítica con la pérdida de 300 puestos en la industria. La apertura de importaciones y la caída del consumo son factores que hacen temblar el suelo del sector.
La Unión Industrial de San Juan no tiene buenas noticias para compartir. En un contexto donde las fábricas están haciendo malabares, su presidente, Ricardo Palacios, reveló que el sector ha perdido un 3% de su plantilla laboral. La apertura de importaciones y el desplome del consumo interno son dos balas que están dejando huella en el empleo de la provincia.
En una charla con Radio Mil 20, Palacios subrayó que la realidad sanjuanina, aunque complicada, se diferencia de otras provincias donde las fábricas han cerrado sus puertas. Sin embargo, no todo es color de rosa: varias empresas han tenido que detener líneas de producción o reconvertirse, cambiando de fabricar a vender, ya que resulta más barato importar que producir. Esto ha llevado a que de necesitar 100 trabajadores, hoy solo queden 10 en algunos casos, generando un verdadero caos en el empleo.
La situación se complica aún más ante la caída del consumo y la incertidumbre económica. "Estamos hablando de suspensiones y despidos, en un escenario donde muy pocas empresas están dispuestas a sumar personal. En este país, el corto plazo se mide en horas, no semanas", sentenció Palacios, reflejando la desesperanza que atraviesa al sector.
El dirigente no se guardó nada y criticó la falta de políticas de largo plazo, herramientas financieras y una infraestructura que acompañe al crecimiento. "Vivimos de parches y medidas electorales, nunca hubo decisiones de fondo que nuestro país necesita para despegar", lanzó con firmeza. Además, pidió a gritos un debate profundo sobre la reforma laboral, afirmando que las leyes actuales están obsoletas y frenan la creación de empleo.
Para poner en contexto el impacto local, Palacios estimó que la industria sanjuanina ha perdido entre el 2% y el 3% de sus trabajadores, lo que se traduce en alrededor de 300 empleos. Puede parecer un número bajo, pero cada puesto de trabajo perdido es un golpe duro para las familias y una señal de alerta para la economía de la región.
Finalmente, hizo un llamado a la conciencia social y política: "Defender la industria nacional no es solo tarea de los industriales. La sociedad debe entender que sin industria, no hay crecimiento posible. La industria es el mayor generador de empleo privado y el motor de desarrollo de nuestro país".