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Guido y los telos de Su

Guido Kaczka deschavó el mito más insólito de Susana Giménez: ¿era dueña de todos los telos del Oeste?

El conductor reveló la leyenda urbana que su papá le metió en la cabeza de chico: que la diva era dueña de hoteles alojamiento en el conurbano. ¡Y hasta se lo preguntó a ella!

Guido Kaczka deschavó el mito más insólito de Susana Giménez: ¿era dueña de todos los telos del Oeste?Crédito: Infobae

Guido Kaczka, fiel a su estilo, volvió a sorprender a todos en su programa "Buenas Noches Familia" con una historia que mezclaba recuerdos de pibe y un mito bien argento. El conductor deschavó una leyenda urbana que lo tuvo a maltraer por años y que involucra a nada menos que a Susana Giménez.Todo arrancó cuando en el ciclo hablaban de la Zona Oeste y los boliches que marcaron a varias generaciones. Ahí, Guido se puso a recordar sus épocas de pibe, las salidas y, sobre todo, los viajes en el Peugeot 504 blanco de su viejo. Y fue ahí donde su papá, como quien no quiere la cosa, le tiró el dato que le voló la cabeza."Mirá, pibe, ¿sabés que todos estos telos son de Susana Giménez?", le decía su viejo, apuntando a los hoteles alojamiento que aparecían en el camino. Y para rematarla, a veces sumaba: "Y ese otro es de Moria Casán". Guido, que iba atrás en el auto, se lo creyó a pie juntillas. "Estábamos re convencidos de que eran de ella", confesó.Para Guido, era lo más normal del mundo. Mientras recorrían Morón, Castelar o Ramos Mejía, y veía los carteles luminosos de los "hoteles por hora", él pensaba: "Ah, este es de Susana". Lo tenía tan naturalizado que no lo cuestionaba para nada.Pero la parte más graciosa llegó cuando, ya con años en la tele y la posibilidad de cruzarse con la diva, Guido se animó a sacarse la duda. De grande, cara a cara con Susana, le preguntó directamente si era verdad lo de los hoteles.La respuesta de la diva fue un rotundo "Ay, no, nada que ver", con una cara de sorpresa que lo dijo todo. Así, el mito familiar se desarmó en un instante. Guido, entre risas, aseguró que para él, la palabra de su papá era santa y estaba re convencido de que la Su tenía una cadena de telos. ¡Manso quilombo en la cabeza le armó el viejo!

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