Hualilán se lanza a la ruta: permiso ambiental para llevar mineral a Casposo
La nueva logística de transporte promete revolucionar la minería local, con convoyes que operarán en horarios estratégicos y garantizando la seguridad vial.
La empresa minera Golden Mining, que está detrás del proyecto Hualilán en Ullum, acaba de dar un paso importante al presentar un Informe Ambiental que habilita el transporte de mineral hacia la planta de procesamiento en Casposo, Calingasta. Este cambio en la explotación marca un hito en la minería metalífera sanjuanina, ya que introduce una logística innovadora que, aunque ya se utiliza en otros sectores, es algo nunca visto en nuestra provincia.
En el marco de la legislación ambiental, este cambio se presenta como un "hecho nuevo" que requiere autorización para una actividad que no estaba prevista en la Declaración de Impacto Ambiental original. La movida es significativa: el mineral de Hualilán se trasladará por carretera hacia Casposo, lo que implica una planificación bien pensada y operativa. ¡Una jugada que promete ser un antes y un después!
Aunque el transporte de mineral por ruta es habitual en otras ramas de la minería, como la calera, esta modalidad no tiene antecedentes en la minería metalífera de San Juan. Por eso, Golden Mining presentó una evaluación ambiental detallada que abarca aspectos técnicos, sociales y de seguridad vial. El plan incluye convoyes de hasta cinco camiones por hora, programados para circular en horarios de bajo tránsito, y se suspenderá la actividad los fines de semana para no interferir con el turismo. ¡Todo pensado para que no haya líos en la ruta!
La planta de Casposo, que ya cuenta con la aprobación de su Actualización de Impacto Ambiental, operará en un esquema alternado: procesará mineral propio durante tres meses y luego recibirá el mineral de Hualilán por otros tres. Esta estrategia no solo optimiza recursos, sino que también reactiva la infraestructura existente y permite reprogramar la construcción de la infraestructura mayor de Hualilán. Desde el punto de vista técnico, esta movida es una solución eficiente que reduce costos y tiempos de puesta en marcha.
El inicio de este plan de minería adaptada está sujeto a la obtención de varios permisos sectoriales que están en proceso. La Secretaría de Gestión Ambiental y Control Minero será la encargada de fiscalizar esta nueva etapa, como ocurre en cualquier operación minera. Desde el Ministerio de Minería subrayan la importancia de informar con precisión y controlar cada fase del proyecto. "La mejor manera de evitar dudas es controlar permanentemente", afirmaron desde el equipo técnico, resaltando que la transparencia es clave para ganar la confianza de la comunidad y de los inversores.