¡Suba al GNC! El precio se fue a las nubes en San Juan
Después de un largo letargo, el GNC decidió despertarse y pegar un salto en varias estaciones de servicio de San Juan. ¡Atención, usuarios!
Después de casi nueve meses de tranquilidad, el Gas Natural Comprimido (GNC) decidió hacer su aparición estelar en el escenario de los precios, y no precisamente para bien. En varias estaciones de servicio de San Juan, el precio se disparó, dejando a más de uno con la boca abierta y el bolsillo hecho pelota. Hasta fines de agosto, el GNC se mantenía en un rango de $593 a $594, pero en un abrir y cerrar de ojos, todo cambió.
En los primeros días de septiembre, algunas estaciones de marcas privadas como Axion, ubicada en Ignacio de la Roza y Paula Albarracín de Sarmiento, y Shell, en Ignacio de la Roza y lateral de Circunvalación, actualizaron sus precios a un escandaloso $640 por metro cúbico. Mientras tanto, algunas estaciones de YPF, como la de avenida Rawson y Hipólito Yrigoyen, se quedaron en $580, lo que genera una diferencia que no se puede creer entre las empresas privadas y la petrolera de bandera.
El comienzo de septiembre ya había traído cambios en los combustibles en San Juan, aunque en ese momento el GNC se mantenía estable en varias estaciones privadas. Los aumentos se concentraron principalmente en la nafta y el diésel, gracias a la actualización del impuesto a los combustibles líquidos y al dióxido de carbono, dispuesta por el Gobierno nacional mediante el decreto 617/2025.
En YPF, los incrementos fueron moderados: la Nafta Súper pasó de $1.331 a $1.405, la Infinia Nafta de $1.559 a $1.646, y el Diesel 500 de $1.354 a $1.413. En cambio, en Shell, los ajustes fueron más pronunciados: la Nafta Súper subió de $1.409 a $1.676 y el GNC se mantuvo en $594 en ese momento. La estación Axion de Ignacio de la Roza y Paula Albarracín de Sarmiento también mantuvo su GNC en $593, mientras aplicaba subas moderadas en naftas y diésel.
Estos movimientos reflejan una estrategia diferenciada entre petroleras privadas y la empresa de bandera, donde la primera ajusta precios con mayor rapidez frente a la inflación y los costos operativos, mientras que YPF mantiene aumentos más graduales. Así que, si pensabas que ibas a llenar el tanque sin preocupaciones, ¡te dieron con un caño!