¡Se picó! Lamine Yamal y Nicki Nicole: ¿Fin del amor a los 13 días y con problemas en el vestuario?
Las redes estallaron con el borrado de fotos de la pareja. ¿Se terminó el romance entre la rosarina y el crack del Barcelona a menos de dos semanas de confirmarse?
¡Escándalo en puerta! Apenas 13 días después de confirmar su romance, Lamine Yamal y Nicki Nicole ya están en boca de todos por una supuesta ruptura. Las redes sociales, como siempre, no se guardaron nada y el chismorreo explotó en todos lados.
La movida que encendió todas las alarmas fue la desaparición de las fotos que los mostraban juntos en Instagram. El joven futbolista del Barcelona no solo borró esas imágenes, sino que también sacó su foto de perfil, dejando solo su biografía con "LY10" y un enigmático "God bless me". Para muchos, esto es señal de que se dio un palo la relación.
La relación había salido a la luz recién el 25 de agosto, cuando Yamal subió una historia festejando el cumpleaños de Nicki, con ellos de la mano y rodeados de flores. Antes, ya se los había visto juntos en Mónaco, Ibiza y ella luciendo su camiseta del Barça, así que venían "coqueteando" hace rato.
En X (antes Twitter), la gente no tardó en hacer cuentas: "¡Duró 13 días la relación!", decían algunos, mientras otros defendían que la única foto pública era una historia que se borra sola. La pregunta que quedó picando es si fue todo un show o si prefieren mantener su amor lejos de los flashes.
Hasta ahora, ni Lamine ni Nicki soltaron una palabra. Siguen en Instagram, lo que suma más misterio a la novela. Pero como si fuera poco, al pibe se le sumó otro quilombo, esta vez en el vestuario del Barcelona, justo después de un empate que dejó a todos calientes.
Resulta que, tras un 1-1 contra el Rayo Vallecano, el DT Hansi Flick no se guardó nada y les tiró la bronca a los jugadores por la falta de intensidad y los "egos" que, según él, "matan el éxito del equipo". Dijo que no había excusas y que la culpa era de adentro.
Lamine, por su parte, salió a bajarle el precio a la polémica. Aseguró que el equipo venía bien y que el bajón era más por una cuestión de ritmo al principio de la temporada que por problemas de egos. Y sobre la presión, el pibe se puso las pilas y dijo que no le afecta, que solo escucha a su gente cercana.
Así que, mientras el joven crack lidia con los rumores de amor y el vestuario caliente, queda claro que la vida de futbolista de élite no es solo meter goles, ¡también es bancarse los quilombos mediáticos y los del equipo! Veremos cómo sigue esta novela, tanto en la cancha como en las redes.